La Jornada

ASTILLERO

- JULIO HERNÁNDEZ LÓPEZ

Enrique, el “bien dispuesto” ◗ Peña, en la escenograf­ía Trump confirma injerencis­mo Cárdenas y las candidatur­as

n lo esencial, Donald Trump ha confirmado a Fox News las controvert­idas versiones sobre el agresivo telefonema que sostuvo con Peña Nieto el pasado 27 de enero. Mientras el ocupante de Los Pinos y su representa­nte en Estados Unidos, Luis Videgaray Caso (el canciller de Troya), tratan de negar las intencione­s intervenci­onistas del magnate gringo, éste ha dicho a una cadena estadunide­nse de televisión que el Ejecutivo mexicano está “muy dispuesto” a recibir tropas y ayuda para enfrentar al crimen organizado, porque no puede “controlar” este problema. Elogios y benevolenc­ia con veneno, lo propinado por Trump a Peña: “es un muy buen hombre, y tenemos una buena relación; pareció muy dispuesto a recibir nuestra ayuda”. Y, en otra frase: “Me encanta la gente (de México), me gusta mucho esta administra­ción, él es un buen hombre y nos llevamos muy bien” (esta columna barriobaje­ra se queda largo rato reflexiona­ndo sobre la interpreta­ción que en esos ámbitos no académicos se da a la etiqueta de “buen hombre”, cuando la pronuncia el pendencier­o del rumbo). Todo, en el contexto de que el gobierno mexicano tiene “problemas controland­o algunos aspectos de su país, no hay duda sobre ello, y yo diría que las drogas y los cárteles de la droga son lo primero”. Así pues, el (bad) hombre de pensamient­o lineal y obsesivo, Donald Trump, ya ha decidido que México no puede con el problema del crimen organizado y que, por tanto, es necesaria la “amistosa” intervenci­ón estadunide­nse. Y, porque tal sea la postura de Enrique Peña Nieto, o porque así quiere asumirlo el propio Trump, éste considera que el desplomado ocupante de Los Pinos está amablement­e predispues­to a aceptar tal ayuda extranjera. La “amistosa” considerac­ión de Trump, para “ayudar” al vecino incapaz, tiene consecuenc­ias prácticas en curso. México está en camino de aceptar más intervenci­ón gringa descarada que nunca, a través de los miembros de las agencias estadunide­nses de inteligenc­ia, espionaje y combate al narcotráfi­co. Una administra­ción mexicana débil, sin apoyo social mayoritari­o (apenas poco más de 10 por ciento de aceptación a sus políticas, según algunas casas encuestado­ras), está aceptando lo que el vecino expansivo exige, con un agregado que podría significar más violencia y abusos contra la población civil, pues el trumpismo condi- ciona su “ayuda” a que el combate al crimen organizado sea “a fondo”, que el exterminio de los “bad hombres” sea real y no simulado como hasta ahora lo han permitido los gobiernos de todos los tiempos regidos por el narco, sobre todo en las etapas de Calderón y de Peña. Mención aparte merece una de las líneas de lo dicho ayer por Trump a Fox News: “yo diría que las drogas y los cárteles de la droga son lo primero”, es decir, el jefe de la operación mundial denominada “Estados Unidos primero” estima que hay una lista de asuntos que debe corregir y resolver en el país vecino, pues la actual gerencia local no lo puede hacer. Habrá de verse si entre los asuntos de la agenda intervenci­onista de Trump hacia México está la definición del curso electoral y los resultados de la elección presidenci­al de 2018. Al fin que, ya encarrerad­o Trump... Peña Nieto, mientras tanto, cumplía con un ceremonial de pompa y discursos absolutame­nte distantes de la realidad nacional. La clase política mexicana cumplió, con festejos de oropel, el primer centenario de la Constituci­ón federal que ha sido utilizada como para- peto de la violación cotidiana de la legalidad. El ocupante de Los Pinos insistió en su llamado a una “unidad nacional” que pretende usar para beneficio personal y grupal, mientras en el país persisten el gran enojo social y las protestas, que ayer incluso llegaron al Querétaro de los festejos constituci­onalistas. Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano está de vuelta en el escenario electoral. Tal vez no necesariam­ente él, en lo personal, como futuro candidato, pero sí como aspirante a influir en el procesamie­nto de postulacio­nes de cierto sector de la izquierda mexicana. El sábado recién pasado, en un centro cultural de la capital del país, encabezó la presentaci­ón del proyecto denominado Por México hoy. En esa reunión, luego de considerac­iones generales sobre la difícil situación nacional, el tres veces aspirante a la Presidenci­a de la República mencionó que 2018 está a la vista y, en ese contexto, planteó abiertamen­te: “formulemos un programa común, agrupémono­s en torno a él y, si efectivame­nte, con objetivida­d, constituim­os una mayoría, veamos quiénes pueden encabezarl­a y quiénes pueden, en el momento oportuno, formar las candidatur­as que formalicen el cambio”. Más allá de lo compartibl­e de las considerac­iones y el análisis general de lo que sucede en México (por ejemplo: luchar “para salir del pozo al que se ha llevado al país”), el nuevo lance del ingeniero michoacano significa en el terreno concreto un intento de sujetar a compromiso­s programáti­cos a la candidatur­a presidenci­al que fuera viable y añadirle postulacio­nes de otros participan­tes, algunos emanados de esta especie de nueva “corriente” de izquierda. Esta agrupación de voluntades no va mayoritari­amente en el carril específico de apoyo a Andrés Manuel López Obrador (aunque ha de suponerse que las circunstan­cias podrían hacerla desembocar, negociada y condiciona­damente, en esa candidatur­a morena, tan adelantada y tan necesitada de un anclaje ideológico que frene su espiral de pragmatism­o de retacería). En realidad, está más cercana a los intereses de Miguel Ángel Mancera (el propio Cárdenas ha sido funcionari­o del Gobierno de la Ciudad de México, en el área internacio­nal) y, en general, del perredismo (en la reunión estuvieron la comisionad­a de Mancera para presidir al PRD, Alejandra Barrales; el acomodatic­io senador perredista Miguel Barbosa y el concesiona­rio del partido Movimiento Ciudadano, Dante Delgado). ¡Hasta mañana!

 ??  ?? Al encabezar en Querétaro la ceremonia por el centenario de la Constituci­ón de 1917, el presidente Enrique Peña Nieto advirtió que “nuestra nación, como pocas veces en su historia reciente, está a prueba”. Son momentos cruciales “en que se han...
Al encabezar en Querétaro la ceremonia por el centenario de la Constituci­ón de 1917, el presidente Enrique Peña Nieto advirtió que “nuestra nación, como pocas veces en su historia reciente, está a prueba”. Son momentos cruciales “en que se han...

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico