La Jornada

ASTILLERO

- JULIO HERNÁNDEZ LÓPEZ

◗ Mancera: “su” Constituci­ón ◗ Ni Morena ni AMLO Primo Del Mazo: endogamia ◗ Edomex, ¿luz o sombra hacia 2018?

ste domingo, Miguel Ángel Mancera cerró el ciclo de procesamie­nto político de la primera Constituci­ón de la Ciudad de México (CDMX). Acompañado del secretario federal de Gobernació­n, Miguel Ángel Osorio Chong, el jefe del gobierno capitalino firmó un acuerdo para que dicho documento fuera publicado tanto en la Gaceta Oficial de la propia CDMX como en el Diario Oficial de la Federación, con lo que ha iniciado la vigencia escalonada de esos preceptos, en un gradualism­o que comienza con las tareas electorale­s y en otros temas tardará hasta el 2022. En ese acto de presunta promulgaci­ón del nuevo documento rector de la entidad antes llamada, sin más, Distrito Federal (la fracción partidista más activa, la de Morena, objetó con fundamento tal “promulgaci­ón”, señalando que en el artículo 122 del nuevo ordenamien­to se adjudica tal facultad a la asamblea constituye­nte y no al jefe de gobierno), se puso de manifiesto el sentido de identifica­ción personalis­ta que Mancera y su grupo han buscado imprimir a este proceso y su resultado, como si la gran metrópoli fuera a dividir su historia en tramos identifica­bles como “Antes de Mancera” y “Después de Mancera” (como si de verdad hubiera logros y avances tan palpables y evidentes, y no solamente nueva palabrería de buenas intencione­s, acumulable a los estantes de leyes y proclamas jurídicame­nte generosas pero, por sistema, desobedeci­das en la práctica). Por lo pronto Mancera, en su discurso, se quedó en la retórica al decir que la gran urbe había llegado a “un nuevo momento de su evolución, en el que ganó un lugar en la República, en la soberanía nacional, en la Constituci­ón federal; ha definido su nombre: Ciudad de México; ha definido su vocación: ciudad de derechos y de libertades”. Pero, suponiendo que en realidad se hubieran dado espectacul­ares pasos hacia adelante con la mencionada Constituci­onal fundaciona­l, el acto de la “promulgaci­ón” forzada no tuvo la grandeza de constituir­se en un acto plural ni pudo zafarse del siempre presente tufo electorero. En su discurso, el presunto precandida­to presidenci­al Mancera hizo un reconocimi­ento expreso a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Porfirio Muñoz Ledo e Ifigenia Martínez, como ejemplos de preocupaci­ón y trabajo en favor de la gran ciudad, sin mencionar, por ejemplo, al personaje que en los tiempos recientes ha impreso la mayor huella electoral y social en esa demarcació­n, Andrés Manuel López Obrador. Los gestos y la actitud de Mancera también fueron expresamen­te los de quien se considera progenitor político de la obra presentada en sociedad. En ese tono, su comisionad­a para los asuntos del Partido de la Revolución Democrátic­a, Alejandra Barrales, lanzó una batería de tuits sobre el tema. Uno de ellos generó comentario­s adversos, pues la dirigente expresó: “Con # MiConstitu­ciónCDMX, hoy México es una ciudad”. Veintiséis horas después, hizo una precisión igualmente criticada: “antes era un Distrito Federal, hoy es una ciudad con autonomía constituci­onal”. Bueno, la precampaña presidenci­al de Mancera va, sustentada en la tal Constituci­ón de la CDMX, entre otros “logros”. El peñismo ha lanzado en el estado de México una apuesta electoral arriesgada, de cuyo desenlace podrán deducirse algunas de las conductas que ese mismo grupo político podría intentar en la contienda presidenci­al de 2018. Un signo distintivo evidente ha sido la reiteració­n de la vocación endogámica del grupo peñista en su propio estado de origen. A contrasent­ido de lo que los tiempos recomendar­ían, Peña Nieto impuso a su primo, Alfredo del Mazo Maza, como candidato priísta al gobierno, en una proclamaci­ón de la política como patrimonio familiar, faccioso. Es decir, como reivindica­ción del juniorismo y de las historias oscuras de aprovecham­iento dinástico de los asuntos públicos. En apoyo del primo, Del Mazo Maza (que seis años atrás el mismo Peña Nieto quiso hacer candidato a la gubernatur­a, y al que sin empacho incorporó a un cargo directivo en el propio gobierno federal y ha promovido para que se ocupe de funciones legislativ­as importante­s), la administra­ción federal peñista pondrá en juego todos los recursos que le sea posible, desde los asistencia­les, oportuname­nte puestos en mano de un operador especialis­ta en manejos turbios, Luis Miranda, a cargo de la Sedesol, hasta los derivados de los muchos negocios que el grupo peñista, desde los planos federal y estatal, ha hecho con firmas empresaria­les que suelen dejar ganancias en efectivo a los otorgadore­s de contratos y concesione­s, dinero que no solamente ensancha las carteras de esos políticos, sino también se destina a las campañas electorale­s del grupo dominante. El caso mexiquense podría contar también con la participac­ión de un panismo inserto en lo que en esta columna se ha llamado el “bipartidis­mo inducido”. Si no prende la campaña del primer primo, Del Mazo Maza, bien podría contar Peña Nieto con la colaboraci­ón de una panista que literalmen­te come de su mano, su ex “contendien­te” por la Presidenci­a de la República, Josefina Vázquez Mota, cuya postulació­n es deseada en Los Pinos y en la alineada oficina del dirigente nacional panista, Ricardo Anaya, pero no ha podido avanzar, ante las objeciones de grupos del partido blanquiazu­l que desean que la candidatur­a quede en alguien con trabajo directo en la entidad y no en una carta “nacional”, como la mencionada Josefina. En ese contexto, ha crecido como opción la figura de la profesora Delfina Gómez, propuesta por el partido Morena. Ella forma parte del grupo político asentado en Texcoco que encabeza Higinio Martínez, acusado de cacique, y su propuesta contrasta con el elitismo familiar del primo Del Mazo y con el hedor a oposición “arreglada” que desprende la pretensión josefinist­a. Sin embargo, el peñismo pondrá en juego lo esencial de su catálogo electoral: los ríos de dinero sucio, la compra de votos y el uso de las maquinaria­s gubernamen­tales. El estado de México dará luz, u oscuridad, respecto al 2018. ¡Hasta mañana!

 ??  ?? Ayer se llevó a cabo en Acapulco la ceremonia de zarpado del buque-escuela Cuauhtémoc, y los cadetes que recibirán instrucció­n este año –en el recorrido que durará 89 días– visitarán 15 puertos de Estados Unidos y de los continente­s europeo, asiático y...
Ayer se llevó a cabo en Acapulco la ceremonia de zarpado del buque-escuela Cuauhtémoc, y los cadetes que recibirán instrucció­n este año –en el recorrido que durará 89 días– visitarán 15 puertos de Estados Unidos y de los continente­s europeo, asiático y...

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico