La Casa Blanca libra batalla legal para reactivar medidas antimusulmanas
Ratificar a la secretaria de Educación requirió del voto de desempate de Mike Pence en el Senado
El presidente Donald Trump libró hoy su batalla legal para reactivar medidas antimusulmanas, prepara una mayor ofensiva antimigrante, impuso a una enemiga de la educación pública en el gabinete y ofreció más afirmaciones falsas como parte de sus ataques contra los medios.
Ante tres jueces de un tribunal federal de apelaciones, el gobierno de Trump argumentó la necesidad urgente de revertir el fallo de un juez federal que suspendió la orden ejecutiva que prohíbe temporalmente el ingreso de personas provenientes de siete países de mayoría musulmana y congela el ingreso de refugiados sirios. Insistió en que “es un asunto de seguridad nacional”.
La procuraduría general estatal de Washington, cuya demanda generó el fallo que congeló la medida de Trump, reiteró que la orden viola la Constitución. Ambos lados presentaron sus argumentos en una sesión telefónica durante una hora. Los jueces informaron que emitirán su decisión en los próximos días. El gobierno de Trump ha indicado que si no logra un fallo favorable, probablemente llevará el caso a la Suprema Corte.
Ante periodistas en la Casa Blanca, Trump afirmó que su orden ejecutiva es importante, ya que “tenemos que tener seguridad”. A la vez, continuó sus cuestionamientos al Poder Judicial, afirmando que “algunas personas con intenciones equivocadas quieren quitarnos mu- chos de nuestros poderes”.
Ningún ciudadano proveniente de esos siete países ha sido acusado de cometer un atentado “terrorista” en Estados Unidos.
A la vez, circulan informes de que Trump y su equipo –sobre todo el senador Jeff Sessions, que está en espera de su ratificación como procurador general– preparan más iniciativas antimigrantes, incluso contra inmigrantes legales. Trabajando con varias organizaciones que promueven mayores restricciones sobre la inmigración, aliados del presi- dente como el senador Tom Cotton están por presentar el primero de una serie de proyectos de ley para limitar cada vez más la inmigración “legal”.
Mientras tanto, Betsy DeVos fue ratificada como secretaria de Educación por el Senado con el margen más cerrado (un solo voto) donde, por primera vez en la historia, el vicepresidente de Estados Unidos –en este caso Mike Pence–, en su función de presidente del Senado, tuvo que superar el empate con su voto. En sus audiencias ante senadores DeVos comprobó no sólo su nula experiencia en educación pública, sino su desconocimiento de los temas fundamentales que estarán bajo su responsabilidad. Por eso dos senadoras republicanas rehusaron apoyarla. DeVos es considerada “enemiga” de la educación pública por su apoyo a iniciativas para privatizar el sector.
EL PRESIDENTE Y SU EQUIPO PREPARAN INICIATIVAS CONTRA INMIGRANTES, INCLUSO CON DOCUMENTOS