INEE: sólo la mitad de nuevos docentes tuvo acceso a tutorías
■ El apoyo enfrentó diversos obstáculos, como falta de planeación y resistencia, así como la baja tasa de respuesta de profesores experimentados para la labor, señala el instituto en un informe
tampoco han alcanzado un acceso pleno a su derecho a la educación, pues enfatizó que al menos 23 por ciento no asiste a la escuela y más de 80 por ciento de los alumnos indígenas están por debajo del nivel básico.
En cuanto a la evaluación de políticas públicas, el informe destaca que de acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Tutoría en Educación Básica y Media Superior, que se aplicó a 30 entidades del país –a excepción de Chiapas y Oaxaca– al concluir el ciclo escolar 2015-2016 se detectó que los primeros dos años de implementación de la estrategia para garantizar que cada docente principiante cuenten con un tutor, como marca la Ley General del Servicio Profesional Docente, ha enfrentado dificultades.
Entre ellas destaca que se centró en un tipo de intervención, no se planteó la diversidad de escuelas en que operaría, se careció de definición de procesos fundamentales, como el seguimiento, e incluso, hubo dificultad para empatar tutores y tutorados.
Reacciones negativas
También se generaron reacciones negativas, como la percepción en los estados de la aplicación de una relación “impositiva y vertical”, el cumplimiento de los objetivos dependió mucho de la experiencia, motivación y capacidades institucionales instaladas en cada estructura que de la propia definición normativa, pues tampoco hubo claridad en el diseño de los procesos y en las atribuciones de los actores, además de que se aplicaron una gran cantidad de cambios y modificaciones durante su puesta en marcha.
El INEE señaló que no sólo hubo una falta de seguimiento y capacidad de respuesta de las autoridades educativas federales y locales, se detectó que sólo 32 por ciento de los tutores encuestados recibió el incentivo económico por dicha labor en el ciclo escolar 2015-2016. A esto se suma que hubo una alta movilidad en las escuelas de los profesores de nuevo ingreso, pues 46 por ciento cambio de institución al menos una vez entre 2014 y 2016.