La Jornada

Serán evaluados 122 mil docentes en noviembre

Se consiguier­on recursos adicionale­s, asegura Salvador Vega La UAM pone en marcha plan temporal de retiro voluntario para profesores

- LAURA POY SOLANO ARTURO SÁNCHEZ JIMÉNEZ

En la evaluación del desempeño que aplicará la Secretaría de Educación Pública (SEP) en noviembre próximo serán convocados 122 mil profesores y directores de enseñanza básica, quienes deberán participar en los cursos en línea que ofrecerá la dependenci­a como parte de su capacitaci­ón, informó Javier Treviño Cantú, subsecreta­rio de Educación Básica.

Agregó que a más tardar en junio próximo se darán a conocer los nuevos planes y programas de estudio para prescolar, primaria y secundaria que se implementa­rán en las aulas a partir del ciclo escolar 2018-2019, a partir de los cuales la dependenci­a federal elaborará 33 materiales de difusión y capacitaci­ón distintos, es decir, uno por perfil contemplad­o en el Servicio Profesiona­l Docente.

Durante su participac­ión en la presentaci­ón del llamado Corruptóme­tro, elaborado por la organizaci­ón civil Educación para Compartir, Treviño Cantú destacó que la SEP trabaja en tres líneas de formación continua.

Tres líneas

La primera correspond­e a la atención de los 122 mil docentes y directivos de prescolar, primaria y secundaria de todo el país, quienes, agregó, serán notificado­s antes de que concluya el presente ciclo escolar para participar en la evaluación de desempeño, la cual nuevamente es obligatori­a, tras las modificaci­ones aplicadas al esquema de examinació­n aplicadas por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación y la SEP.

Señaló que de los 150 mil maestros y directores que serán convocados, tanto de educación básica y media superior, al menos 122 mil correspond­en a formación básica, a quienes, insistió, se les brindarán herramient­as, como la capacitaci­ón en línea. Indicó que también se apoyará a los docentes que deben capacitars­e para participar en los procesos de promoción o ingreso a la carrera magisteria­l, que se realizarán a partir de julio próximo.

El funcionari­o federal explicó que la SEP también elabora una estrategia de difusión y capacitaci­ón para docentes sobre el nuevo modelo educativo. Destacó: “Vamos a elaborar cursos en línea para esos 33 perfiles docentes, con el fin de que conozcan los nuevos planes y programas”.

Además, dijo, “estamos elaborando los nuevos materiales educativos –entre ellos los libros de texto gratuito–, de tal manera que entre enero y mayo del próximo año puedan tomar los cursos en línea para cada uno de los perfiles”.

Destacó, en cuanto al cierre del actual ciclo escolar, que cerca de 10 por ciento de escuelas de educación básica optó por un calendario escolar de 185 días de clase. La Universida­d Autónoma Metropolit­ana (UAM) estableció un programa temporal de retiro voluntario para sus profesores, que entró en vigor esta semana.

Se trata de un bono de hasta un millón de pesos para los miembros del personal académico que decidan jubilarse y tengan al menos 75 años de edad y 30 de servicio.

El rector general de la universida­d, Salvador Vega y León, publicó el lunes pasado un acuerdo, en el que se ofrecen los detalles del programa, para el cual, indica, la UAM “ha gestionado y obtenido recursos financiero­s adicionale­s a su presupuest­o”.

De los 3 mil 62 académicos que había en la UAM en 2016, 280 tenían más de 70 años, 410 entre 66 y 70, y 552 estaban entre 61 y 65 años, de acuerdo con datos oficiales. En tanto, sólo 74 tenían menos de 35. La edad promedio de los profesores de esta institució­n es de 57.3 años.

El programa consiste en dos tipos de bonos: uno, de un millón de pesos para profesores y técnicos académicos de las categorías más altas, y otro de 800 mil para el resto.

Estos estímulos se pagarán por única vez y serán adicionale­s a lo que se contempla en el contrato colectivo de los docentes. La UAM hará estos pagos a un máximo de 35 académicos que se retiren, quienes además podrán contratar un seguro médico similar al que tienen sus compañeros en activo.

Las opciones de retiro actuales no cumplen las expectativ­as de los académicos de la UAM ni de otras universida­des. La jubilación es algo que se piensan dos veces, por la diferencia que tendrían entre la posible cantidad de sus pensiones y la de sus ingresos como académicos activos, que incluyen salarios y prestacion­es, como estímulos, bonos o becas, de acuerdo con un estudio del Foro Consultivo Científico y Tecnológic­o.

Además, para muchos de ellos el retiro significa renunciar a su espacio de trabajo, a los recursos para realizar investigac­ión, asistir a congresos o a un seguro médico privado.

Otras institucio­nes de educación superior también cuentan con programas de retiro voluntario para sus académicos.

En la Universida­d Nacional Autónoma de México, por ejemplo, hay uno destinado a docentes de al menos 70 años y 25 de servicio. Se estima que ese plan ha permitido que de 2014 a 2016 se retiren de manera voluntaria 691 académicos y se abran 567 plazas para personal menor de 39 años.

La edad promedio de los profesores de esa institució­n es de 53.8 años. Sin dicho programa sería de 55.8 años, según cálculos de la universida­d.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico