“Me da náuseas pensar que influí en la elección”: jefe de la FBI
El presidente Donald Trump se reunió este miércoles con su homólogo palestino Mahmoud Abbas y aseguró que hay “una muy buena oportunidad” de llegar a un acuerdo en el conflicto entre israelíes y palestinos.
“Me encantaría ser un mediador, un facilitador” del diálogo, dijo al recibir al mandatario palestino en la Oficina Oval.
Aunque reconoció que un acuerdo “no podrá ser impuesto desde afuera o por ninguna otra nación”, afirmó: “queremos crear la paz y lo vamos a lograr”.
Abbas declaró: “estamos ante una nueva oportunidad, un nuevo horizonte que nos podría permitir alcanzar la paz”.
Funcionarios estadunidenses dijeron previamente que Trump presionaría al líder palestino para que deje de pagar a las familias de palestinos encarcelados en prisiones israelíes, una de varias medidas que, según Washington, podrían conducir a la reanudación de las conversaciones de paz con Israel.
Otra medida sería abandonar la retórica antisraelí y las incitaciones a la violencia, dijeron funcionarios allegados a la planeación del encuentro, el primero entre ambos gobernantes.
El problema de los pagos a las familias de palestinos muertos o encarcelados plantea dificultades. Israel considera a dichos pagos como una recompensa por perpetrar actos “terroristas”, pero sería imposible para Abbas detenerlos dado el amplio apoyo palestino a una huelga de hambre de los presos en Israel. Tres senadores republicanos aboga- ron por detener esos pagos, en una carta dirigida a Trump que refleja una postura ampliamente compartida en el Congreso.
El proceso de paz está estancado desde 2014, luego del fracaso de los esfuerzos del enton- ces secretario de Estado, John Kerry. En sus últimos meses en el gobierno Barack Obama trató de mantener las condiciones para una eventual reanudación de las negociaciones.
En tanto, miles de palestinos se manifestaron en una plaza de Cisjordania en solidaridad con cientos de prisioneros palestinos que este miércoles ingresaron a su jormada 17 de una huelga de hambre para exigir mejores condiciones de encarcelamiento. El director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) James Comey dijo este miércoles que siente “náuseas” de pensar que pudo haber influido en las elecciones del año pasado al anunciar días antes de la votación que había reabierto la investigación sobre los correos electrónicos de Hillary Clinton.
No obstante, el jefe de la FBI dijo en una audiencia ante el Comité Judicial del Senado de Estados Unidos que ocultar su decisión pudo haber sido mucho peor.
La ex candidata demócrata Hillary Clinton dijo el pasado martes que perdió la elección por las declaraciones de Comey, así como por la intervención en las últimas semanas de la campaña de Wikileaks y de Rusia.
“Me provoca náuseas pensar que pudimos haber tenido un impacto en la elección, pero honestamente esto no cambia la decisión.”
Comey sorprendió al país el año pasado cuando informó al Congreso de la reapertura de una investigación sobre la utilización que Clinton hizo de su correo privado cuando era secretaria de Estado, después de haber sostenido por meses que la pesquisa no había encontrado ninguna evidencia criminal.
Agregó que Wikileaks no califica como periodismo y que sus continuas filtraciones de secretos estadunidenses son “inteligencia pornográfica”.
Ante la investigación del papel que desempeñó Wikileaks en la campaña de Rusia para interferir en las elecciones del año pasado, Comey dijo que no cree que el grupo o su fundador Julian Assange merezcan la protección que los periodistas estadunidenses tienen al publicar material clasificado.