Venezuela: votos sí, balas no
on la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente (ANC), el presidente Nicolás Maduro ha dado un paso de gran audacia estratégica. Si resulta, colocará a la revolución bolivariana en una sólida posición ofensiva que le permitirá derrotar contundentemente la extrema violencia golpista fraguada por Washington y la derecha local.
Romperá con la deriva hacia el caos, la efusión de sangre y el derrocamiento de la revolución planificados en la operación Venezuela Freedom 2 del Comando Sur yanqui. Abrirá la puerta grande para que un torrente popular y democrático irrumpa en un revolucionario replanteo institucional. Ampliará la Constitución, como se previó por Chávez en el Plan de la Patria y en su discurso Golpe de Timón, para delinear el nuevo modelo económico pospetrolero, incorporar las grandes misiones sociales de educación, salud, vivienda, comunas y nuevos derechos, como los de la juventud.
El miércoles 3, día de la Cruz de Mayo, de enorme significado en la cultura popular venezolana desde hace dos siglos, Maduro entregó a Tibisay Lucena, presidenta del Consejo Nacional Electoral, el decreto que convoca a la Constituyente, y luego pronunció un discurso ante una multitud fervorosa de jóvenes en la Plaza Caracas que merece ser considerado de histórico por su valioso y medular contenido. Juzgue el lector ( h t t p s : / / v i d e o s . t e l e s u r t v. n e t / v i - deo/657555/venezuela-maduro-llama-atodos-los-sectores-a-respetar-la-paz/).
Maduro dijo que el pueblo con su voto directo, secreto y universal “decidirá el futuro de la patria en unas elecciones que se celebrarán en las próximas semanas para elegir a los representantes de la ANG. Les entrego el poder a ustedes para que decidan cuál será el destino de la patria” y agregó que “el pueblo debe decir si quiere guerra o si quiere paz”, “si quiere violencia o Constituyente y vida”.
También denunció la existencia de grupos armados insurreccionales opositores, que ha ordenado buscar y detener y retó a la oposición a la disputa por los 500 delegados a la ASG. ¿No querían elecciones? ¿No querían votar?, exclamó. Sin duda, la decisión del presidente ha sorprendido al adversario, que demuestra ya temor y ciega desesperación ante la noticia. Curiosamente, no hace tanto los líderes opositores más radicales exigían la convocatoria a la ANC, que ahora califican de “golpe” junto a todas las corporaciones mediáticas neoliberales. Maduro emplazó al chavismo a superar su deficiente desempeño en la anterior elección parlamentaria y a asegurar la victoria de los candidatos populares.
La ANC será un gran diálogo nacional, al que se ha convocado al Congreso de la patria (agrupa a los movimientos sociales históricos), los representantes del poder público y representantes religiosos. Igualmente, a los partidos de oposición y bloques parlamentarios chavista y opositor, a los rectores de las universidades públicas y privadas, a las asociaciones indígenas, a los constituyentes que redactaron la Constitución en 1999, a los gremios empresariales, a las confederaciones y federaciones sindicales legalizadas, a los medios de comunicación social, al bloque nacional de comunas, a las federaciones y demás movimientos del sector estudiantil venezolano.
Al frente de la comisión que encabezará el diálogo con los sectores, Maduro designó al constituyente de 99 y mi-