Mujer presa por secuestro anuncia huelga de hambre
■ Asegura que otra averiguación señala al verdadero responsable ■ Demanda audiencia
María Luisa Villanueva Márquez, quien desde el 24 de septiembre de 1999 cumple una condena de 30 años de prisión en el penal de Atlacholoaya por secuestro, anunció que iniciará una huelga de hambre para demandar que el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) defina una fecha de audiencia para reconocer que es inocente, como solicitó su defensa en octubre pasado, después de que se descubrió una indagatoria oculta que señala claramente al autor del delito.
Los padres de María Luisa Villanueva, uno de sus hijos y su abogado, Eutiquio Damián Santiago, ofrecieron una rueda de prensa en la que destacaron la importancia del alegato de inocencia y aseguraron poseer pruebas de que ella no tuvo relación con el delito por el cual fue condenada.
La información sobre la autoría del delito se encuentra en la averiguación JT/4ª/2571/97-08, pero ésta se mantuvo oculta hasta el año pasado, cuando fue descubierta al seguir la pista a un lote de joyas decomisado por la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), antes de que Villa- nueva Márquez fuera detenida, en enero de 1998, y que habría servido para pagar el rescate. Este hallazgo permitió la reconstrucción de los hechos, dijo el abogado.
Agregó que María Luisa Villanueva perdió la libertad y sus derechos fundamentales fueron violentados porque la PGJE sabía de la información contenida en la averiguación JT/4ª/2571/97-08; pero ‘‘por negligencia, impericia o comodidad’’, no hizo el desglose correspondiente ni consignó los hechos en contra de los responsables, ‘‘a los que tal vez protegía’’.
Según Damián Santiago, los trabajadores de la entonces PGJE fabricaron pruebas para acusar a Villanueva de secuestro. La mujer fue detenida en enero de 1998 (durante el gobierno de Jorge Carrillo Olea) y condenada en el interinato de Jorge Morales Barud.
El 27 de octubre de 2016 la defensa presentó ante el TSJ un recurso para que el caso sea ventilado en la sala del segundo circuito con residencia en Jojutla, Morelos, pero no se ha fijado fecha. Vía telefónica, la acusada hizo un llamado a los jueces para que programen una audiencia, a fin de hacer valer su derecho a demostrar su inocencia.