Pensiones: ¿hipoteca inversa?
n junio de 2016 se conoció que el fideicomiso inversor creado por Infonavit/Murat –para dilatar los recursos de trabajadores– sufrió minusvalía por mil 341 millones de pesos en 2015. La baja más notoria corresponde a Abengoa: 440 millones de pesos, una caída de 74 por ciento respecto del costo adquirido. Infonavit también invirtió en Pemex 4 mil 311 millones: ahora la inversión vale 179 millones menos. En Cemex invirtió 567 millones 802 mil pesos: se diluyeron 131 millones.
Cinco meses después, el secretario José Antonio Meade recibió cuatro “recomendaciones” del Fondo Monetario Internacional (FMI) ofreciendo él, inmediatamente, “revisar y tomar con mucha seriedad”: 1) que el sistema de beneficio definido pudiera ser cerrado, para futuras acumulaciones de derechos, con vistas a ahorrar recursos públicos y reducir gradualmente la inequidad entre las tasas de remplazo de los dos sistemas (contribución definida), tal como recomendó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos en 2015; 2) elevar las contribuciones para impulsar las tasas de remplazo del sistema de contribución definida; 3) las autoridades de México consideraron una opción fortalecer la integración entre las contribuciones obligatorias al Infonavit y el sistema de pensiones; 4) incremento del ahorro voluntario y afiliación automática de nuevos cotizantes, como propone la Comisión de Ahorro para el Retiro (Consar) (FMI, Reporte país número 16/359, México, noviembre de 2016).
Además de la controversial propuesta para tomar los fondos destinados a vivienda para que “integre todas” las fuentes de ingresos del trabajador y sea “efectivo” al “monetizar” su fondo, el 24 de abril de 2017, Óscar Vela, responsable de la unidad de Seguros, Pensiones y Seguridad Social de la Secretaría de Hacienda, ofreció una “segunda ola de reformas” que considera, también, ahorro voluntario y aumento de la edad de jubilación. En esa oportunidad declaró, además, que con esa “segunda” ola México “tiene que estar preparado para diseñar, proponer y luego implementar cambios que van a afectar a las próximas generaciones”.
También aludió, específicamente, a las hipotecas regresivas. Señaló que esta “nueva” figura es un esquema mediante el cual un pensionado “podrá” vender su casa a una institución financiera y “vivir” en ella, recibir el pago “mes a mes” –de por vida– y la “entregará” cuando fallezca. Según Vela, la hipoteca inversa ya se emplea en Inglaterra, Estados Unidos, Canadá y España, entre otros.
En noviembre de 2013 Carmen Hoyo –de la unidad de Inclusión Financiera de BBVA Research– presentó la ponencia Hipotecas inversas como complemento pensionario, en el contexto del 23 Seminario Internacional de Seguros y Fianzas, mientras en abril de 2014 Mario Vela –entonces presidente de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros y director de Seguros Monterrey New York Life– comunicó que la agenda del sector asegurador consideraba “promover” la implementación del instrumento en México. La hipoteca reversible está enfocada, dijo, en personas de 60 años o más que quieran ampliar el monto de su pensión. Ellos venden su casa a una institución financiera, banco o aseguradora y ellas pagan el inmueble en forma de renta mensual, hasta que fallece. También observó que ello “no sería en el corto plazo”, debido a que hay que realizar “diversos cambios regulatorios” en el sector y en entidades federativas: el estado de México es el primero que lo permite, aunque bancos y aseguradoras no tienen facultades para comercializarlo.
En junio de 2014 Eloy López Jaimes, de la consultora Previsión Financiera Integral, estimó que el pago mensual de una pensión por medio de una hipoteca re-