Premian a mujer que fue diario con hijo paralítico a la universidad
Una universidad en California confirió un diploma honorario a la madre de un estudiante tetrapléjico que asistió con él a todas sus clases y le ayudó a tomar notas cuando él estudiaba para su maestría en Administración de Negocios.
Judy O’Connor, maestra retirada, empujó la silla de ruedas de su hijo Marty para que éste recibiera su diploma en la graduación en la Universidad Chapman, en Orange, un suburbio de Los Ángeles.
Entonces, el maestro de ceremonias, con un nudo en la garganta, expresó que la facultad, los administradores y la junta de la universidad habían decidido conferirle a ella un diploma. La idea fue de su hijo.
Judy O’Connor, anonadada, pero manteniendo la compostura, lanzó un beso a la concurrencia, que la aplaudía de pie. “Amo estar en la escuela”, dijo antes de la ceremonia. “No lo voy a negar. He disfrutado cada minuto”.
Marty O’Connor se había graduado de la Universidad de Colorado y trabajaba como vendedor para una compañía de empaques en 2012 cuando cayó de unas escaleras y quedó paralizado. La Procuraduría Federal del Consumidor ( Profeco) inició procedimientos administrativos contra 90 casas de empeño de un total de 526 que ha verificado en lo que va del año y colocó 77 sellos de suspensión de actividades comerciales a este tipo de establecimientos por irregularidades, como no contar con contratos de adhesión vigentes y registrados ante la dependencia, ofrecer información incompleta a los usuarios y carecer de básculas debidamente calibradas.
Las casas de empeño deben deben estar registradas, mostrar al consumidor su contrato de adhesión reportado ante la Profeco y tener constancia de inscripción ante el Registro Público de Casas de Empeño, recordó Rafael Ochoa Morales, a cargo de la Profeco, al encabezar un recorrido por dichos negocios en Ciudad de México.
El operativo que la dependencia lleva a cabo a escala nacional en torno a las casas de empeño para evitar que cometan abusos contra la gente que recurre a sus servicios, también tuvo por objetivo compartir información con otras dependencias y evitar la comercialización de artículos robados, principalmente en establecimientos que no cuentan con el registro de sus actividades como indica la ley.
Los negocios prendarios, como también se les conoce, están obligados a informar al usuario sobre los términos y condiciones de la prestación del