El veto, una “agresión” a este medio de comunicación y a la sociedad: Artículo 19
Contradice el discurso de Peña de que es amigo de la prensa
El quinto visitador general de la CNDH, Édgar Corzo Sosa, comunicó al general Beltrán Benítez que el reportero Jesús Aranda Terrones presentó un escrito de queja, luego de que el pasado miércoles se le impidió subir al autobús que conduciría a los reporteros a la inauguración del Congreso Internacional sobre Obesidad y Diabetes, que se realizó en el Centro Militar de Ciencias de la Salud.
En dicha ocasión un oficial informó a Aranda Terrones que no podía acompañarlos, “porque no había sido invitado”, y que “eran órdenes superiores de la dirección general de Comunicación Social de la Sedena”, que está a cargo del general brigadier Marco Antonio Álvarez Reyes.
De igual manera, la CNDH hizo saber al Ejército que, de acuerdo con la queja recibida, el periodista y el diario La Jornada no han recibido desde enero de este año las invitaciones y comunicados sobre las actividades de la Sedena, “lo que dificulta que los actos organizados por dicha dependencia reciban la cobertura de este medio de comunicación”.
El organismo autónomo consideró que de no tomarse las Los actos de bloqueo informativo realizados por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en contra de Jesús Aranda, reportero de esta casa editorial, forman parte de una dinámica creciente de agresiones en contra de diversos periodistas, y contradicen las declaraciones del presidente Enrique Peña Nieto de que su gobierno es amigo de la prensa, alertaron organizaciones de la sociedad civil.
Leopoldo Maldonado, integrante de la asociación Artículo 19, afirmó que impedir a Aranda que asistiera a un acto organizado por el Ejército el miércoles anterior “abona a la serie de agresiones que provienen del gobierno y demuestra que muchas instituciones son renuentes a que la gente acceda a la información a través del trabajo periodístico”.
Este caso, además, “se contradice de manera brutal con el discurso que dio Enrique Peña Nieto el 17 de este mes, en donde dijo que su gobierno era amigo de la prensa y anunció que habría sanciones contra los funcionarios que pusieran en riesgo la libertad de expresión”.
El veto de la Sedena a La Jornada “demuestra que es totalmente al revés, y que si bien esto no es una agresión física que produzca alguna lesión, sí se puede considerar una agresión, en primer lugar contra el periodista y el medio de comunicación, pero tam- bién contra la sociedad, que pierde información valiosa”, destacó.
Maldonado recordó que, según diversos estudios realizados por Artículo 19, el principal riesgo para los comunicadores viene del propio Estado. Así lo demuestra un informe de 2016 donde se revela que de 426 agresiones contra la prensa en dicho año, 226 (equivalentes al 53 por ciento) fueron cometidas por funcionarios públicos, sobre todo a escalas municipal y estatal.
Fernando Ríos, secretario ejecutivo de la Red Todos los Derechos para Todas y Todos, consideró que el veto de la Sedena contra Jesús Aranda se inscribe en un “contexto terrible de defensores de derechos humanos y periodistas comprometidos que han sido asesinados”, entre ellos los corresponsales de La Jornada Miroslava Breach y Javier Valdez.
De igual forma, coincidió en que la acción de bloqueo informativo realizada por el Ejército “resulta aún más indignante luego de escuchar el catálogo de buenas intenciones de Peña Nieto” en el sentido de que su administración va a proteger a los periodistas.
“Lo que está de fondo es la vulneración del derecho a la libertad de expresión. El mensaje es que el Estado no se está comprometiendo y que sólo fueron discursos del Presidente. Exigimos una disculpa para Jesús Aranda y La Jornada, pues de lo contrario esto puede ser un incentivo perverso para cometer más agresiones contra periodistas”, recalcó.
“La medida puede ser un incentivo perverso para más ataques contra periodistas”