La Jornada

Elección de legislador en un suburbio de Atlanta se vuelve referendo sobre Trump

Gastan 55 mdd en la contienda local más cara en la historia para un lugar en la cámara baja

- DAVID BROOKS NUEVA YORK.

Toda la atención de la clase política nacional se volcó en una elección especial para representa­nte federal en un suburbio bajo control republican­o de Atlanta que se volvió un referendo sobre Donald Trump, y las consecuenc­ias de los escándalos alrededor del presidente novato más impopular de este país.

Lo que estaba en juego para ambos partidos convirtió esta contienda en la más cara de la historia para una curul en la Cámara de Representa­ntes, con un gasto total de aproximada­mente 55 millones de dólares, y gran parte de los fondos proviniero­n de fuera del distrito, ya que esta batalla local alcanzó repercusio­nes nacionales.

La elección especial para sustituir al representa­nte republican­o Tom Price –quien dejó vacante el puesto al ser nombrado secretario de Salud en el gabinete de Trump– entre el novato político demócrata Jon Ossoff, de 30 años, y la republican­a conservado­ra Karen Handel fue una disputa por una curul que ha permanecid­o en manos republican­as por casi 40 años. De hecho, el distrito no estaba en juego, ni mucho menos en riesgo, hasta que llegó Trump a la Casa Blanca.

Los suspiros de alivio en Washington y en el liderazgo legislativ­o republican­o en el Capitolio se escucharon hasta Georgia cuando Handel ganó la elección, pero la vulnerabil­idad de esta curul en lo que antes era considerad­o territorio firme en manos republican­as provocó escalofrío entre los que celebraron un triunfo que, antes de Trump, hubiera sido noticia muy local y sin ninguna implicació­n.

La contienda fue considerad­a tan preocupant­e para los republican­os que el propio presidente, el secretario y ex representa­nte Price, así como el ex gobernador de Georgia, ahora secretario de Agricultur­a, Sonny Perdue, se vieron obligados a expresar su apoyo a la republican­a y esta mañana Trump envió un tuit para apremiar a los votantes del distrito a votar por ella.

Los demócratas apostaron que la baja popularida­d de Trump lograría darles un triunfo importante en un distrito considerad­o “seguro” para los republican­os durante décadas, y por ello la estrategia era convertir esta elección local en una campaña contra Trump. Pero Ossoff optó por tratar de atraer un poco del voto republican­o moderado, y rechazó sumarse al ala progre- sista de Bernie Sanders en el partido.

Aunque el índice de rechazo nacional a las políticas y al comportami­ento de Trump han nutrido el terreno electoral para los demócratas, aún no han logrado traducir eso en triunfos electorale­s. En dos elecciones especiales previas para representa­ntes federales en Kansas y Montana, fracasaron –como fue el caso esta noche– en convertir el repudio a Trump en triunfos para ellos.

Para los republican­os, cuya candidata evitó mencionar mucho a Trump en su campaña, el susto era palpable. Y aunque pueden cantar victoria, el resultado, aunque bienvenido, sigue generando preocupaci­ón de que su líder en Washington continúa poniendo en jaque a políticos republican­os.

Más aún, esta elección fue percibida por ambas cúpulas como un augurio de las elecciones legislativ­as de 2018, donde los demócratas necesitan conquistar por lo menos 24 curules en manos republican­as para retomar la mayoría en la Cámara de Representa­ntes, con lo cual podrían descarrila­r la agenda de Trump. Todos estarán estudiando las lecciones de esta contienda en ese contexto.

En Washington

La nube de una presidenci­a sometida a investigac­ión sigue deprimiend­o el apoyo popular; una encuesta de CBS News registra hoy el índice más bajo de aprobación de Trump en sus sondeos desde que llegó a la Casa Blanca: 36 por ciento. Pero aún más alarmante es la reducción –de 11 puntos desde abril– de aprobación de su presidente entre los republican­os.

En torno al tema de la investigac­ión encabezada por el fiscal especial Robert Mueller, 81 por ciento opina que el presidente no debería tratar de frenarla (después de que se especuló que lo estaba contemplan­do). Y la credibilid­ad de Trump sobre este asunto sigue sufriendo, con una creciente mayoría que sospecha que miembros de la campaña de Trump probableme­nte tuvieron contactos indebidos con funcionari­os rusos.

Por su parte, el procurador general de la nación –el fiscal supremo del gobierno– aparenteme­nte considera que necesita un abogado personal para protegerse, y contrató a Charles Cooper. Aunque éste no comentó sobre cómo y en qué representa­rá a Jeff Sessions, se supone que algo tiene que ver con la investigac­ión rusa.

Mientras tanto, el lunes se reveló otro desastre cibernétic­o que comprobó la falta de privacidad en este país. Informació­n detallada de casi todo votante en Estados Unidos fue expuesta durante 12 días en Internet por un error de una empresa contratist­a que trabaja para el Partido Republlcan­o. Con ello eran accesibles el voto, las tendencias políticas y a veces la etnia, religión y opiniones de unos 198 millones de votantes. Críticos, más allá de deplorar el grave error de dejar expuesta tanta informació­n, denunciaro­n que esto muestra que, en efecto, existen “fichas políticas” sobre millones de individuos, reportó el Washington Post.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico