Corte de Arizona: protegidos por DACA no deben pagar colegiaturas menores
Crecimiento, si los sectores productivos se reintegran Es odio contra los estudiantes indocumentados, afirma la activista Karina Ruiz
La corte de apelaciones de Arizona dictaminó ayer que los indocumentados protegidos por el Programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) no son elegibles para pagar bajas colegiaturas como el resto de los residentes del estado.
Resolvió que es “incorrecta” la decisión de un juez estatal, quien en 2015 estableció que los estudiantes indocumentados conocidos como dreamers podían ser considerados legalmente presentes en Estados Unidos y, por tanto, calificar para el beneficio de recibir colegiaturas baratas, reservadas para los residentes en el estado. El crecimiento sostenido de la economía mexicana se alcanzará cuando se reintegren las regiones del país y sus sectores productivos, no con acuerdos comerciales ni globalización, sostuvo Dani Rodrik, profesor de política económica internacional en la Universidad de Harvard.
En su conferencia magistral Un nuevo mundo. ¿Una nueva estrategia de desarrollo?, en la Cámara de Diputados, adujo que la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) no va a cambiar de manera fundamental la relación comercial con Estados Unidos. Sólo habrá algunas batallas en las áreas del azúcar y el acero, entre otros sectores, expresó.
“Habrá un proceso eterno de renegociación y (Donald) Trump no va a hacer mucho sobre el TLCAN.”
La fórmula para recuperar el crecimiento de la economía mexicana se encuentra en “integrarse hacia adentro”, con el fin de “jalar a los diversos sectores (privado, trabajadores y Estado) al quehacer productivo que aliente la demanda de bienes y servicios, porque ya llegamos al límite de la integración global en las cadenas de valor. No es el disparador del avance de la economía, sino que los sectores económicos se integren y eleven la productividad y empleen más gente”, aseveró.
El profesor no sugirió dar la espalda a los tratados comerciales internacionales, “los cuales han sido menos determinantes en el pasado y lo serán en el futuro”, sino complementarse con el desarrollo productivo, que le dio buenos resultados antes de la década de los años 90 del siglo pasado no sólo con la sustitución de importaciones y priorizando la integración interna.
El juez Kenton Jones, magistrado presidente de la corte de apelaciones, dijo que, en opinión de la mayoría, el DACA no confiere estatus de residente legal en Estados Unidos.
Jones señaló que la ley federal de inmigración permite a cada estado decidir los provechos opcionales para los beneficiarios del DACA y que la norma de Arizona impide otorgar a éstos las colegiaturas de residentes.
La ley, votada en 2006 como Proposición 300, prohíbe los beneficios públicos para cualquier persona que viva en Arizona sin estatus migratorio legal.
“En consecuencia, concluimos que los beneficiarios del DACA no son automáticamente elegibles para los provechos de colegiaturas de residentes en el estado”, indicó.
La decisión de la Corte coloca a Arizona en la dirección contraria a la que han seguido otras entidades del país, incluyendo estados republicanos como Oklahoma, Texas, Tenesí y Nebraska, que han otorgado colegiaturas baratas de residentes a los indocumentados.
Tenesí se convirtió recientemente en el estado número 21 en conceder matrículas de residente a los estudiantes indocumentados, luego de que los legisladores republicanos y demócratas acordaran que no tenía sentido castigar a los alumnos traídos ilegalmente a Estados Unidos por sus padres.
Los indocumentados beneficiarios del DACA habían tenido desde 2015 acceso a colegiaturas como residentes en el estado en las tres universidades públicas de la entidad, incluyendo la Universidad Estatal, la Universidad de Arizona y la Universidad del Norte.
Las colegiaturas son sustancialmente menores a las que pagan los estudiantes no residentes. Por ejemplo, en la Universidad Estatal de Arizona (ASU), para un estudiante de tiempo completo, es de 10 mil 640 dólares al año, en comparación con los 26 mil 400 para los alumnos no residentes.
“Todo esto es odio”, aseveró Karina Ruiz, presidenta de la Arizona Dream Act Coalition, grupo que aboga por los estudiantes indocumentados. “No hay nada más. No hay ninguna razón para que el estado esté luchando contra estudiantes que quieren recibir educación. Esto está mal”, subrayó.
Ruiz manifestó que teme que muchos estudiantes del DACA se verán obligados a abandonar los colegios comunitarios o las universidades estatales, si el gobierno se impone y se ven obligados a pagar las colegiaturas como si no fueran residentes del estado.