Colonias de la delegación Cuauhtémoc, de las que más resintieron los daños
Inmuebles que albergaban viviendas, oficinas o comercios quedaron en ruinas En varios puntos se dio cuenta de personas atrapadas; la ayuda de la sociedad no se hizo esperar
Como hace 32 años, varias colonias de la delegación Cuauhtémoc, entre ellas la Roma, Juárez, Condesa e Hipódromo, fueron de las zonas que resintieron los mayores daños por el sismo de ayer por la tarde.
En edificios colapsados en su totalidad o de manera parcial quedaron personas atrapadas, algunas de las cuales se lograron rescatar, unas con vida y otras ya muertas.
Los inmuebles que se ubicaban en Laredo 16, Ámsterdam 25, Álvaro Obregón 286, y en las esquinas de San Luis Potosí y Medellín, y Salamanca y Oaxaca fueron algunos de los ejemplos más dramáticos del movimiento telúrico, y eran sitios que albergaban oficinas, comercios o viviendas. Hoy son sólo ruinas.
Otros cientos más de inmuebles de la delegación Cuauhtémoc sufrieron daños estructurales luego del terremoto de magnitud 7.1. En su exterior imperaron los pedazos de concreto, vidrios hechos añicos, fachadas ladeadas o marcos de puertas y ventanas totalmente deformados.
Minutos después de que se cimbrara el suelo de esta ciudad comenzaron a sonar las alarmas sísmicas, el ulular de las ambulancias y los llamados de auxilio por inmuebles colapsados. En cuestión de minutos salieron a brindar apoyo ambulancias de todos los cuerpos de rescate y socorro de esta capital, a quienes se sumaron, por la tarde, integrantes del Ejército Mexicano, Marina y organizaciones de otros estados vecinos.
En Laredo 16, donde un edificio de siete niveles quedó reducido a una enorme montaña de escombros, bajo los cuales varias personas quedaron atrapadas y hasta las 20 horas seguían removiendo los bloques de concreto y rescatar personas con vida.
Por la noche, vecinos de esa zona aseguraban que en el interior de este lugar colapsado había gente atrapada que estaba mandando mensajes para que fueran rescatados.
En Ámsterdam 25 existía un edificio de departamentos que también se vino abajo y rescatistas, apoyados con perros entrenados, trataban de determinar si existían sobrevivientes. Momentos antes, habían logrado sacar al menos a cuatro personas con vida.
En Álvaro Obregón 286 se ubicaba un edificio de oficinas, las cuales quedaron reducidas a escombros junto con una parte de un centro quiropráctico aledaño al punto. En el cruce de San Luis Potosí y Medellín el cuadro fue muy similar, pues varias oficinas se colapsaron sobre una tienda de colchones y alcanzaron a dañar puestos de comida localizados en las banquetas. Aquí se reportó la muerte de una adolescente de 15 años y se rescataron con vida por lo menos a cuatro personas, tres mujeres y un hombre.
Cerca del cierre de esta edición, ejércitos de voluntarios apoyaban la labor de rescatistas del gobierno de esta ciudad, del Ejército, de Marina y de corporaciones de otros estados. El apoyo solidario no tardó en llegar y desde las 14 horas ya había gente a pie, en carro, en bicicletas llevando agua, medicamentos, comida y sobre todo sus manos para remover los escombros de esos puntos mencionados.
La noche trajo consigo un cuadro más complicado para estas labores de rescate, pues muchas colonias de la delegación Cuauhtémoc quedaron sin luz, por lo que las lámparas de mano hicieron su aparición en los puntos colapsados.
Por doquier se escuchaban ambulancias de todos los cuerpos de rescate