ARQUITECTURA PARA LA EDUCACIÓN
El derrumbe de escuelas por los sismos de los días 7 y 19 de septiembre nos enfrenta no sólo a la tarea de su reconstrucción. Nos motiva también a pensar en la necesidad de una arquitectura apropiada para los recintos escolares.
Ante la tragedia del colegio Enrique Rébsamen en la Ciudad de México, al secretario de Educación, Aurelio Nuño, sólo se le ocurrió lavarse las manos. Expresó públicamente que como el instituto contaba con todos los documentos que emite la delegación política para permitir su funcionamiento, todo estaba en orden y la SEP tenía que darle curso a la vigencia de su incorporación, sin considerar otras condiciones que debe cumplir un recinto escolar.
La SEP debe tomar en consideración la arquitectura de la escuela, exigir que cuente con los espacios necesarios para la movilidad y el pleno desarrollo de los alumnos. Aulas y laboratorios, pero también áreas para actividades lúdicas, deportivas y culturales. Zonas que estimulen la sociabilidad. La seguridad física de los edificios es el primer requisito.
Basta ya de changarros, casas habitación, edificios de oficinas y hasta estacionamientos habilitados como escuelas, en las que el único objetivo es el lucro.
El objetivo superior de todo proyecto escolar debe ser el pedagógico, el desarrollo a plenitud de los alumnos, que se proyecta a la sociedad como el derecho a la realización plena de todas las personas. La infraestructura educativa debe estar a la altura de ese objetivo. por el rango y no el mérito real vía los medios y aduladores oportunistas y grises.
Su salida obedece a la ambición, olvidándose que su pareja utilizó todas las herramientas facciosas (mediante el consejo nacional domesticado por entonces) para ser el candidato en 2006. El PAN solidario se desfondó hace lustros. Si algún pariente queda de fundadores queda en él, o claudicó o es iluso. El actual es un buen negocio. otra unidad. El teléfono para quejarse está siempre ocupado.
¿Dónde está el secretario de Movilidad del estado de México, Edmundo Ranero Barrera, que prometió unidades nuevas, botón de pánico y otras linduras a cambio del aumento? ¿Ha utilizado alguna vez el transporte público? Realmente nos salen muy caras las camisetas y las pobres despensas que repartió el PRI en la campaña de Alfredo del Mazo.