Destinará UAM 85.7% de sus ingresos a salarios y prestaciones el año próximo
Los daños por los sismos agravan la situación, lamentan
En un contexto de dificultades y crisis financieras que enfrentan algunas universidades públicas del país, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) aprobó ayer su presupuesto para 2018, que prevé el ejercicio de 43 mil 196 millones de pesos, cifra que representa un aumento real de apenas 0.7 por ciento respecto del año que concluye.
En sesión del Consejo Universitario, la última de este año, varios de sus integrantes expresaron su preocupación y lamentaron el ambiente adverso que viven algunas instituciones públicas de educación superior.
Respecto del aumento marginal en los recursos aprobado a la UNAM, los consejeros señalaron que la partida le permitirá a la máxima casa de estudios, no obstante, cumplir con sus tres funciones sustantivas: docencia, investigación y difusión de la cultura.
Reconocieron que en medio de la situación difícil en materia presupuestaria, el gobierno federal y la Cámara de Diputados no realizaron ningún recorte al gasto de la máxima casa de estudios.
El consejero Octavio Solís, representante de la comunidad de los trabajadores, destacó que el aumento de las aportaciones del gobierno federal es cada vez más marginal; este año fue de apenas 0.5 por ciento en términos reales.
Hay que recordar que el presupuesto aprobado hace unas semanas por la Cámara de Diputados fue de 38 mil 300.4 millones de pesos, recursos a los que se suman otros 4 mil 895 millones que son ingresos propios obtenidos por la UNAM, derivados de la prestación de servicios a la iniciativa privada y a entidades públicas.
Entrevistado al llegar a la Antigua Escuela de Medicina, el rector Enrique Graue Wiechers señaló que el presupuesto es “insuficiente”, particularmente para el área de investigación.
Resaltó que se esperaba un aumento entre 8 y 9 por ciento, pero reconoció las dificultades financieras que enfrenta el país, agravadas por las consecuencias de los sismos de septiembre.
A pregunta expresa sobre la posible presencia de candidatos en foros o espacios de la máxima casa de estudios, se limitó a responder: “La universidad nacional siempre estará abierta a los aspirantes, campañas políticas y toda expresión de libertad”.
Durante la sesión de casi seis horas, el Consejo Universitario aprobó la creación de la nueva Escuela Nacional de Estudios Superiores, unidad Juriquilla, Querétaro, con el fin de fortalecer la presencia de la UNAM en el centro del país, incrementar y complementar la oferta educativa de la región.
La propuesta es que esta nueva entidad se establecerá en el actual campus Juriquilla, con dos licenciaturas que ya se ofrecen en ese plantel, que son Tecnología y Ciencias de la Tierra, e incorporará las de Ciencias Genómicas, Ingeniería en Energías Renovables y Neurociencias, las tres ya existen en otras facultades de la universidad.
Posteriormente se incorporarán las licenciaturas de Órtesis y Prótesis, Ingeniería Aeroespacial, Negocios Internacionales y Matemáticas. A mediano plazo se pretende atender a 3 mil estudiantes de licenciatura y 200 de posgrado.
Junto con estas decisiones, también fue aprobada la impartición de la licenciatura en Administración de Archivos y Gestión Documental, en la modalidad de educación a distancia, por lo que los estudiantes podrán conectarse a su plataforma educativa desde cualquier lugar y a cualquier hora. El Colegio Académico de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) aprobó ayer el presupuesto de la institución para 2018, que será de 8 mil 261 millones de pesos.
El presupuesto destinado a remuneraciones, prestaciones, becas y estímulos al personal de la UAM es de 7 mil 77 millones de pesos. es decir, 85.7 por ciento de los recursos de la universidad. Se destinarán a equipamiento e inversión pública 19.1 millones. Adicionalmente, se prevén recursos para el Programa de Obras por un monto de mil 72 millones de pesos.
El presupuesto de egresos incluye 68 millones de pesos de ingresos propios de la universidad y otros 23 millones generados por los intereses de sus fondos de construcción.
De acuerdo con lo discutido por el colegio –el organismo de representación más importante de la universidad– los recursos del presupuesto “son limitados para cubrir las necesidades académicas de la institución, lo cual se agravó con los gastos emergentes y las solicitudes adicionales destinadas a cubrir los daños por los sismos de septiembre pasado”.
Por ello, se advirtió en la sesión, “se tendrá que realizar un esfuerzo de racionalización en los gastos, sin que esto afecte de manera sensible el desarrollo de las funciones sustantivas de la universidad”.
A esto se suma que, de acuerdo con la presentación del presupuesto firmado por el rector general de la UAM, Eduardo Peñalosa Castro, “los recursos necesarios para cubrir los servicios personales (sueldos y otras prestaciones) se han incrementado en algunos rubros con el paso de los años, lo cual afecta la disponibilidad presupuestal para la operación de las funciones de la universidad”.
El presupuesto que se destinará a becas creció 19 por ciento respecto del de 2017, al pasar de 133 millones 914 mil 372 pesos a 160 millones 327 mil 240.
Del total del presupuesto de la UAM, 6 mil 978 millones corresponden al subsidio federal, mil 72 millones al fondo de obras y el resto a ingresos propios derivados de los servicios escolares, las inversiones, los cursos, librerías y cafeterías, entre otras fuentes.
De acuerdo con información presentada al Colegio Académico, si bien el subsidio federal para 2018 será el más alto de la UAM en la historia, en términos reales, es decir, descontando la inflación, en realidad es menor al de otros años.
A precios de 2010, el subsidio federal de la UAM de 2015 fue de 5 mil 469 millones de pesos, en 2016 recibió 5 mil 375 millones, en 2017, 5 mil 100 millones.
Para 2018 el subsidio será, de acuerdo con estas estimaciones, de 5 mil 204 millones de pesos.