MÉXICO SA
◗ Cuba: con todo y Trump Más planes de inversión ◗ ¿Para qué más enemigos?
ras el “deshielo” cubano-estadunidense en diciembre de 2014 algo se avanzó en la relación bilateral, pero el quid de la cuestión quedó sin alterarse (el ilegal bloqueo contra la isla, que se ha prolongado por más de medio siglo). Y los “pasos hacia adelante” que se dieron con Obama ahora son en riguroso sentido contrario desde que el salvaje Donald Trump se instaló en la Casa Blanca.
A pesar del brutal bloqueo en contra de la isla, en la década pasada la economía cubana registró un crecimiento, a tasa anual promedio, de 2.3 por ciento. Sin embargo, en 2016 reportó una caída de 0.9 por ciento y un año después mostró una ligera recuperación, con un avance de medio punto porcentual. Para 2018 el pronóstico apunta a un aumento de uno por ciento, con todo y el recrudecimiento de las políticas anticubanas aplicadas por la Casa Blanca.
Como parte del informe Balance preliminar de las economías de América Latina y el Caribe 2017, la Cepal divulgó su análisis sobre la economía isleña, del que se toman los siguientes pasajes.
Para 2018 se proyecta una ligera aceleración de la tasa de crecimiento para alcanzar uno por ciento sobre la base de un continuado dinamismo de la actividad turística, la regularización en el abasto de productos energéticos, una modesta mejoría de los precios internacionales de los principales productos de exportación y un mayor gasto asociado al esfuerzo de reconstrucción de los daños ocasionados por el huracán Irma.
Ante la adversa situación económica, que significó menores ingresos, en 2016 el déficit fiscal del Estado fue equivalente a 6.8 por ciento del PIB, ligeramente por debajo de 7.1 previsto en la ley del presupuesto. La información disponible indica que, aunque no se anticipa un incremento del déficit respecto del presupuestado, algunas partidas del gasto se han reorientado para atender la reconstrucción de hogares e infraestructura clave a raíz de los daños provocados por el huracán Irma.
Al cierre del primer semestre de 2017 los ingresos públicos se incrementaron ligeramente por encima de lo presupuestado, impulsados por el desempeño de la recaudación de impuestos sobre utilidades e ingresos personales. Por su parte, los gastos fueron menores que los presupuestados debido a crecimientos por debajo de los anticipados en rubros como mantenimiento constructivo e insumos intermedios.
En noviembre de 2017 entraron en vigor una serie de medidas del gobierno estadunidense que imponen restricciones adicionales a la inversión, los intercambios comerciales y los viajes de sus ciudadanos a Cuba. A principios de ese mes; no obstante, se anunció la firma de un acuerdo para la exportación de carbón vegetal a Estados Unidos, así como la apertura de una distribuidora de una empresa de equipo industrial estadunidense en la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM).
Por otra parte, a partir del pasado primero de noviembre entró en vigor el acuerdo de diálogo político y cooperación con la Unión Europea, y a finales de ese mismo mes se presentó la actualización de la cartera de oportunidades de inversión extranjera, en la durante 2017 se han anunciado proyectos de inversión extranjera directa por 2 mil millones de dólares, concentrados en infraestructura turística y de energía. Entre ellos destacan diversas inversiones rusas.
Después de que, de acuerdo con cifras preliminares, la economía cubana sufriera una contracción en 2016 debido a caídas en los sectores de manufactura (-3 por ciento), construcción (-4.6) y salud pública (-5.3) –que no alcanzaron a ser compensadas por la expansión en transporte, almacenamiento y comunicaciones (5) y hoteles y restaurantes (5.1)–, en el primer semestre de 2017 se retomó la senda de crecimiento, con una expansión interanual de 1.1 por ciento.
El repunte de la actividad económica habría sido impulsado por el continuado dinamismo del turismo, no obstante la recomendación de no viajar a la isla que el gobierno de Estados Unidos realizó a sus connacionales. Además, por el positivo desempeño del transporte, la aceleración de la actividad agropecuaria y la recuperación del sector de la construcción. Durante el segundo semestre del año la actividad económica se vio afectada por el impacto del huracán Irma sobre el sector agropecuario.