HONRAR LA MEMORIA
El 22 de diciembre se cumplieron 202 años de la muerte del precursor e insurgente por la lucha de la Independencia de México, José Ma. Morelos y Pavón. A él se deben grandes acontecimientos impulsados para el aceleramiento de la lucha libertaria y la orientación política que el movimiento tuvo: la preparación del Congreso de Chilpancingo, la Declaración de Independencia y el surgimiento de la Constitución de Apatzingán. Siervo de la Nación, como humildemente se autonombró, debido al rechazo al cargo honorífico que el Congreso le daba de alteza senerísima muestra la grandeza de espíritu de este revolucionario mexicano.
Asediado y perseguido por Félix Ma. Calleja, y después del Congreso, fue detenido en un lugar llamado Tezmalaca, Puebla, y conducido después a la ciudad de México (La Ciudadela), donde fue juzgado por el Estado y por la Iglesia, degradado y chantajeado por el alto clero. Entre esos dos juicios se malinterpretó la historia en cuanto al arrepentimiento que según dijeron había tenido o en el que haía caído Morelos una vez en prisión para ganarse la confesión; mienten, jamás se arrepintió de la lucha libertaria por la Independencia de México encargada por el padre de la patria, Miguel Hidalgo y Costilla. Le fueron imputados 23 cargos, después fue llevado a San Cristóbal Ecatepec, (estado de México) donde fue fusilado el generalísimo de los ejércitos del sur (1815).
El presidente Benito Juárez decretó