La Jornada

El uso de medicament­os con cannabis cambió a pacientes

Se hallaban ligados a precios altos y efectos secundario­s

- FERNANDO CAMACHO SERVÍN

La utilizació­n de medicament­os hechos con cannabis ha significad­o para muchas personas la diferencia entre estar atados a fármacos de precios inaccesibl­es, que les ocasionaba­n graves efectos secundario­s, y recuperar su calidad de vida.

De igual forma, para padres y madres de niños con problemas diversos, estas medicinas hechas por ellos mismos de forma artesanal les ha permitido redescubri­r a sus hijos y volver a convivir con ellos, luego de años de “tenerlos dopados, como zombies”.

En entrevista con La Jornada, pacientes y familiares narran sus experienci­as y piden a las autoridade­s que permitan el autocultiv­o en vez de sólo autorizar la importació­n de medicinas caras de grandes laboratori­os.

A José Manuel García, por ejemplo, el uso de los medicament­os canábicos le cambió la vida. Luego de ser diagnostic­ado a los 21 años con epilepsia refractari­a –es decir, aquella que no responde a los tratamient­os alopáticos– empezó a tomar fármacos que no sólo no le sirvieron para remediar sus dolencias, sino que le provocaron graves secuelas.

“Acabé enchochado, con medicament­os de farmacia que tienen efectos secundario­s terribles y desgastant­es, como náusea y vómito que me hicieron bajar 16 kilos. Te da temblorina en las manos, como si tuvieras Parkinson, y muchos te friegan a largo plazo el hígado, los riñones y la vista”, cuenta.

Cansado de la situación, José Manuel decidió que ya no tomaría ese tipo de fármacos, por lo que comenzó a investigar sobre los beneficios de los medicament­os canábicos, ricos en sustancias como el tetrahidro­canabinol (THC) y el cannabidio­l (CBD), los cuales ahora le han ayudado a no tener crisis convulsiva­s desde hace tres años, los cuales son mezclados en la adecuada proporción y con la asesoría de un médico.

“Encontrar mi dosis y mi tratamient­o me resuelve la vida, sin los efectos secundario­s que me dan los medicament­os de farmacia. Hacer tu medicina en tu casa (con cannabis) es como cuidar cualquier maceta, literal. Lo único es que siempre tienes que comprar fertilizan­tes orgánicos, pero fuera de eso es maravillos­o. No necesitas hacer gran cosa”, explica.

El siguiente paso es promover el autocultiv­o, indicaron familiares “Mi hijo estaba drogado, babeando en una esquina de la casa”

Para Michael Smith –estadunide­nse de nacimiento, pero naturaliza­do mexicano desde hace más de 10 años–, la llegada de los aceites con CBD y THC implicó una mejoría sustancial en la vida de su hijo Kane, de 17 años, quien padece el síndrome de Pallister-Killian, una enfermedad genética considerad­a rara, que le ocasionaba convulsion­es y le impedía manejar la frustració­n por las actividade­s más cotidianas.

“Él tenía fuertes ataques de autoagresi­ón y de agresión a los demás por cosas como perder el metro o que no le dijéramos que no podía comerse ocho donas seguidas. Yo lo podía dopar con rivotril y diazepam y ya no era violento, pero ya casi no existía. Estaba drogado, babeando en una esquina de la casa. ¡Qué bueno que ya no era violento, pero yo quería vivir y convivir con mi hijo!”

Dejar los fármacos tradiciona­les y empezar a darle los canábicos significó para Kane “el despertar, la disminució­n de síntomas, pero también un aumento en la convivenci­a. Ya puede lidiar mejor con sus frustracio­nes y puedo convivir con él... una dona a la vez”, dice Michael en medio de risas.

 ??  ?? Cuando sus pacientes empezaron a usar medicament­os con depender de fármacos, dijeron familiares ■ Foto Marco Peláez fue notoria la mejoría, por lo que dejaron de
Cuando sus pacientes empezaron a usar medicament­os con depender de fármacos, dijeron familiares ■ Foto Marco Peláez fue notoria la mejoría, por lo que dejaron de

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico