EXHORTAN A RECONOCER LABOR DE MAESTROS EN MICHOACÁN
Los académicos e investigadores miembro de la Red Latinoamericana de Estudios sobre Trabajo Docente (Red Estrado), reconocemos los aportes que los maestros de la sección 28 de Michoacán, México, han realizado para generar procesos educativos que permitan el desarrollo integral de los alumnos, su compromiso en la constitución de sociedades democráticas y ciudadanías participativas en la solución de los problemas que nos aquejan en el siglo XXI. Los programas socioeducativos creados por los docentes michoacanos: escuelas integrales, alfabetización popular, centros para el desarrollo creativo, libros alternativos y desarrollo neuronal pleno, constituyen una parte importante del patrimonio pedagógico latinoamericano.
El trabajo de los maestros y maestras de la sección 28 merece un alto reconocimiento social, el respeto y la garantía del Estado mexicano para mantener inviolables su derechos; es por eso que exhortamos al gobierno de Enrique Peña Nieto y al gobernador Silvano Aureoles a que resuelvan el conflicto magisterial con apego irrestricto al derecho inalienable de los seres humanos al trabajo, que garanticen la integridad moral y física de los profesores, generen las condiciones sicológicas, formativas, materiales y salariales para que continúen innovando en el campo educativo. agravio por elementos de la SSP-CDMX el 23 de enero, y un absoluto rechazo a la criminalización que ha sufrido a partir de una campaña fomentada desde el propio gobierno capitalino, que sabemos ha sido una práctica recurrente para otros casos.
Manifestamos nuestro apoyo y participación y llamamos a sumarse a la movilización del 8 de febrero (convocada por la Asamblea General Estudiantil en reunión del 31 de enero), que partirá de la Preparatoria número 8 a la rectoría de la UNAM, a las 16 horas, con la exigencia de justicia y verdad en el caso de Marco Antonio y contra la Ley de Seguridad Interior.
Lamentamos el fallecimiento de Minerva Bello, madre del estudiante desaparecido de manera forzada por elementos del Estado mexicano Everardo Rodríguez Bello, de nuestros 43 de Ayotzinapa.