La presión social está presente en muchos regalos para el 14 de febrero

Se sienten “mal” quienes no reciben nada

Globos y chocolates en forma de corazón, al igual que muñecos de peluche –ositos, la mayoría de éstos– y las clásicas rosas se imponen tanto en tianguis y centros comerciales como regalos para el Día del Amor y la Amistad. Los precios de los obsequios van de 50 hasta más de mil pesos.

Karla tiene 28 años y desde hace dos mantiene una relación con César. Ayer gastó 400 pesos en un globo y chocolates para recordarle que lo ama. “No quiero que pase desapercibido un día en el que todos regalan”, argumenta.

Susana acudió ayer al Centro Histórico de la capital del país en busca de chocolates “accesibles” para el intercambio que organizaron en su trabajo, aunque dijo no sentirse tan cómoda con estas acciones. Al final es “un detalle”, pues, son con quienes convive diario “y no me caen tan mal”.

En cambio, Armando planea llevar a su novia a comer, pero también le regalará un perfume, por lo que estima que gastará más de mil pesos. En entrevista dijo que hizo la reservación la semana pasada y la comida costará cerca de 700 pesos.

El Día de San Valentín representa dos cosas: lo comercial, por la compra de obsequios, y lo emotivo para algunas personas, aseveró Carlos Domínguez, académico de la Facultad de Estudios Superiores Aragón de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En entrevista, el comunicólogo aseveró que la presión social juega un papel importante en este día, pues hay quienes se sienten mal por no recibir regalos o se enfrascan en la competencia de a quién le obsequien la figura de peluche o el globo más grande.

Algunos de los que no reciben obsequios “de alguna manera se sienten olvidados o hasta cierto grado, menos”, indicó.

Agregó que las muestras de afecto también se difunden por las aplicaciones y redes sociales, aunque en ocasiones un único mensaje se envía a todos los amigos y familiares a los que quieren recordar su amistad, cariño o amor en este día.