La Jornada

La cocina tradiciona­l mexicana está amenazada, alerta Cristina Barros

Es la primera mujer reconocida como Caballero de la Orden Mundial por la Academia Culinaria de Francia

- MÓNICA MATEOS-VEGA

La escritora Cristina Barros Valero (Ciudad de México, 1946), divulgador­a dedicada a la investigac­ión de la historia y cultura popular en torno a la cocina mexicana, fue reconocida como Caballero de la Orden Mundial por la Academia Culinaria de Francia (ACF), por decreto de los Grandes Oficiales Comendador­es de ese país.

Una medalla y un diploma le fueron entregados el 2 de marzo en un acto realizado en el Vatel Club México (la asociación que representa a América Latina y el Caribe ante la ACF), para honrarla y distinguir­la por su trabajo de investigac­ión y difusión de la cocina tradiciona­l mexicana, propuesta por los chefs Guy Santoro y Ricardo Muñoz Zurita.

Hija de Javier Barros Sierra, ex rector de la Universida­d Nacional Autónoma de México (UNAM), y bisnieta de Justo Sierra Méndez, periodista, historiado­r y secretario de Instrucció­n Pública y Bellas Artes de Porfirio Díaz, Cristina Barros es la primera mujer en recibir esa distinción instituida por esa academia francesa para premiar ‘‘a las personas destacadas por su contribuci­ón al reconocimi­ento, el desarrollo y la mejoría en la calidad de los productos alimentari­os de la agricultur­a y la pesca, así como a quienes con su trabajo han contribuid­o a la transforma­ción, distribuci­ón, difusión y elaboració­n de productos alimentici­os, y a aquellos que han llevado a cabo investigac­iones en salud y nutrición, en antropolog­ía, historia y ciencia en torno a la gastronomí­a, tanto en Francia como en el extranjero”.

Compromiso social

La maestra Barros Valero, integrante de la comunidad que fundó este diario, tiene más de 25 años investigan­do el patrimonio culinario de México en sus aspectos históricos, culturales y sociales, cuyos hallazgos difundió en su columna Itacate, publicada en La Jornada.

‘‘Es un privilegio ser la primera mujer a la que le dan este reconocimi­ento. La cocina ha sido naturalmen­te un espacio femenino; sin embargo, cuando se formaliza a través de la escritura son hombres, los chefs –llamados así los jefes de cocina–, quienes ocupan el lugar y convierten ese espacio en un mundo masculino. Por eso me parece muy encomiable que la academia francesa haya aceptado darme esta distinción”, explica la escritora en entrevista.

Quienes estamos involucrad­os con la alimentaci­ón, añade, ‘‘tenemos un compromiso social muy importante porque la cocina depende de los productos de recolecció­n, de la caza, de la pesca, de los productos cultivados y lo que hoy vemos es que hay agresiones al medio ambiente muy fuertes que amenazan a muchos productos de la cocina.

‘‘Por ejemplo, si se acaban los bosques, se acaban los hongos, si hay cambio climático, desaparece­n especies. La cocina mexicana está ligada a la biodiversi­dad, y si ésta se encuentra amenazada, lo está también la cocina mexicana. Vamos hacia una desertific­ación, asunto que nos preocupa mucho.”

Barros Valero identifica otro riesgo: la migración. Considera que tlas mujeres creadoras de las cocinas regionales y los hombres que producen en pequeña escala en el campo ‘‘se están yendo, se ven obligados a salir de sus comunidade­s por diversas razones: eso rompe la transmisió­n del conocimien­to.

‘‘El otro tema que preocupa es, sin duda, la industrial­ización. Estamos siendo invadidos por productos industrial­es que desplazan a los naturales, lo cual nos ha llevado a una epidemia de obesidad, de diabetes, de enfermedad­es autoinmune­s y crónico degenerati­vas cuyas causas tienen que ver con la alimentaci­ón.

‘‘En nuestras culturas mesoameric­anas tenían clarísimo que el alimento es medicina, una idea que se está olvidando. Por fortuna, los profesiona­les de la cocina están volteando la cara a estos temas. En Xochimilco hubo recienteme­nte un encuentro para reflexiona­r acerca de la biodiversi­dad, con el propósito de mostrar que la chinampa se está perdiendo cuando puede ser una fuente muy importante de alimentos sanos y naturales para la Ciudad de México.

‘‘Hay chefs que ya compran directamen­te a los chinampero­s, para tener productos más saludables, que no contengan químicos. Investigad­ores como Luis Zambrano del Instituto de Biología de la UNAM están alentando proyectos en esa zona de Xochimilco para lograr una restauraci­ón ecológica, concretame­nte en el caso del ajolote, que necesita agua corriente limpia, refugios, chinampas con cultivos lo más naturales posibles.

‘‘La universida­d va a establecer pronto algo que se llama el sello chinampero, que indicará que si alguien compra un producto de ahí estará apoyando un proyecto de restauraci­ón que dará dignidad a los campesinos chinampero­s a cambio de comer sano. Ganaremos todos.”

Otro grave problema que afecta la posibilida­d de llevar a la mesa alimentos saludables es el intermedia­rismo.

Al respecto, Cristina Barros explica: ‘‘lo tendría que combatir el gobierno para que los pequeños productore­s pudieran salir adelante. A veces sucede que los campesinos prefieren tirar sus productos a que se los compren por nada. En México se produce el alimento suficiente para que todos comamos bien, pero mucho se desperdici­a, se tira, por proteger intereses económicos, es una aberración. Ojalá los políticos entendiera­n esto”.

‘‘EL GOBIERNO DEBE COMBATIR EL INTERMEDIA­RISMO Y APOYAR A PEQUEÑOS PRODUCTORE­S’’

 ??  ?? La Academia Culinaria Francesa entregó a Cristina Barros Valero (CDMX, 1946), una medalla y un diploma en reconocimi­ento a su labor de investigac­ión y difusión de la cocina tradiciona­l mexicana. En la imagen, la escritora, en su casa, durante la...
La Academia Culinaria Francesa entregó a Cristina Barros Valero (CDMX, 1946), una medalla y un diploma en reconocimi­ento a su labor de investigac­ión y difusión de la cocina tradiciona­l mexicana. En la imagen, la escritora, en su casa, durante la...

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico