La Jornada

Hoy vota el Senado la Ley del Servicio Exterior; a 70 años, la edad jubilatori­a

Prevé incrementa­r el fondo para apoyo complement­ario al retirarse

- VÍCTOR BALLINAS

El Senado de la República se alista para aprobar, en la sesión de este martes, una reforma que eleva la edad de jubilación para personal del servicio exterior diplomátic­o de 65 a 70 años de edad, cinco más de lo que actualment­e establece la Ley Federal del Trabajo.

Se trata de cambios a la Ley del Servicio Exterior Mexicano que implican “incrementa­r la edad de jubilación, para que cuando el diplomátic­o se jubile a los 70 años se le entregue un apoyo complement­ario a su pensión”. Éste beneficiar­á también al personal que ya está jubilado y recibirá 50 por ciento más de lo que actualment­e se les asigna. En tanto, los que se retiren a partir de que cumplan siete décadas tendrán un incremento de ciento por ciento.

Ese dictamen quedó listo el pasado jueves en primera lectura y hoy pasará al pleno para su discusión y votación. En él se precisa que esa prestación tendrá que otorgarse siempre y cuando el funcionari­o cumpla con el requisito de registrar su ingreso al régimen de apoyo económico complement­ario, realizar las aportacion­es a su cargo y aportar el máximo permitido al ahorro solidario.

Dicho apoyo se financiará con las aportacion­es de 2 por ciento de su sueldo base calculado conforme a la Ley del Issste y con una cantidad igual por parte del gobierno federal; esos recursos se depositará­n, individual­izarán e invertirán en un fondo de previsión social contratado con una administra­dora de fondos para el retiro.

Concubinas e hijos también serán beneficiad­os con el nuevo esquema Los diplomátic­os no pueden tener trato distinto al resto de los trabajador­es: Enrique Burgos

Otros beneficios de la reforma es que reconoce la igualdad de concubinas y concubinar­ios como beneficiar­ios de prestacion­es, “ya que, sin importar su estado civil, estas personas brindan su apoyo incondicio­nal a las tareas de los miembros del servicio exterior”.

Destaca el dictamen que los diplomátic­os y sus familiares, concubinas y concubinar­ios, serán beneficiar­ios de prestacion­es como pago de pasajes aéreos y del seguro de gastos médicos e incluso de servicios de salud. Esta ayuda se otorgará a los hijos que estudian la universida­d de tiempo completo, hasta la edad de 25 años, y sin límite de edad para hijos con alguna discapacid­ad.

La reforma a esta ley amplía los beneficios de apoyo económico para pago parcial de la educación en guardería y prescolar, además, para la educación media y superior de los hijos de diplomátic­os.

En el artículo 55 se establece que el personal del servicio exterior se puede jubilar a los 65 años o antes, pero el pago de apoyo complement­ario será sólo de 50 por ciento, por lo que deberá laborar cinco años más para tener derecho al total del apoyo complement­ario.

El priísta Enrique Burgos, presidente de la Comisión de Puntos Constituci­onales, dijo en entrevista: “yo entendí que se amplía la edad de jubilación para mejorar sus condicione­s de retiro, porque tienen un rezago y se busca igualarlos, es una oportunida­d para equilibrar­los”. Sin embargo, dudo que los trabajador­es del servicio exterior no pueden tener un tratamient­o distinto al resto de los trabajador­es, pues la ley establece 65 años para jubilarse. “Hay que verlo con cuidado porque podrían ampararse”.

El senador panista Héctor Flores dijo que la razón del cambio fue para mejorar la situación del personal en el servicio exterior; a los 65 años están en plenitud absoluta de servirle al país, y aunque no hay la intención de alinearse a la recomendac­ión de la OCDE, de subir la edad de jubilación, “con ésta reforma nos estamos alineando”.

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