“Alarma la situación de brutalidad en el proceso”, expresa diputado
El morenista Juan Romero teme que “arrecien” los ataques
El diputado Juan Romero, presidente de la comisión para combatir el uso de recursos ilícitos en los procesos electorales, denunció la omisión de autoridades de los tres niveles de gobierno para contener e investigar el clima de violencia política que prevalece rumbo a las elecciones del primero de julio, aunque ya suman cerca de un centenar de víctimas.
Señaló que existe “una concurrencia de intereses en que no solamente se verán afectados por el cambio de titulares en los diferentes órganos de gobierno, también serán impactados por las políticas que impulsen los nuevos gobernantes, ya sea en cuestión de transparencia, rendición de cuentas o en denunciar en qué estado se recibirán las administraciones”.
Manifestó que “alarma la situación de violencia en el proceso electoral”, en la cual incluyó, además de ataques a precandidatos y candidatos, hechos violentos en actos de campaña, como los ocurridos en Coyoacán y Álvaro Obregón, “donde la propia autoridad solapa o incentiva”.
“Nadie responde”
Indicó que situaciones como esas “se vuelven incontrolables porque nadie responde… Hay una excusa constante de falta de competencia o falta de denuncias para no operar acciones de los actuales órganos de gobierno para contener esa violencia”.
En entrevista, el diputado de Morena consideró que las autoridades “no quieren actuar porque forman parte de este cambio de poderes, tanto en el federal como en el estatal o municipal... La política se da en un control territorial y ya no sólo está jugando la mafia del crimen organizado por ese control, sino las propias administraciones que están ligadas o son cómplices de esta delincuencia”.
El legislador recordó que los ataques han sido contra precandidatos y candidatos de todos los partidos. “Creo que el eje rector es que quien no garantice continuar con el margen de impunidad o complicidad delictiva es sujeto y objeto de hostigamiento y al grado sumo de eliminación”. No descartó que la ola de violencia “arrecie”.