NOM para tratamientos de obesidad
La Secretaría de Salud publicó la Norma Oficial Mexicana (NOM) “Para el tratamiento integral del sobrepeso y la obesidad”, a los que considera como “un problema de salud pública por su magnitud y trascendencia”. México, señala la publicación, ocupa el segundo lugar en obesidad a nivel mundial y, de manera particular, el primer lugar en obesidad infantil.
La norma publicada en el Diario Oficial de la Federación regula la práctica de profesionales y técnicos de las disciplinas para la salud que presten sus servicios en beneficio de los pacientes con los padecimientos descritos.
Establece, entre otros, los criterios mínimos para el tratamiento integral del sobrepeso y la obesidad, las características mínimas que deben reunir los profesionales de las disciplinas de la salud que intervengan en el tratamiento del paciente y los requisitos mínimos de funcionamiento que deben cumplir los establecimientos para la atención médica ambulatoria y hospitalaria de los sectores público, social y privado.
Entre las contraindicaciones para el manejo integral del sobrepeso y la obesidad, señala: prescribir tratamiento por personal sanitario no facultado; recetar tratamientos a base de fármacos, productos o procedimientos que no cuenten con evidencia científica, eficacia terapéutica, seguridad y que no se encuentren universalmente aceptados en el marco de la ética médica para su uso o aplicación, y signifiquen un riesgo o daño para la salud del paciente. Entre estos últimos menciona el uso de aparatos de ejercicio electrónicos o mecánicos, aparatos térmicos, de masaje, vendas de yeso y baños sauna
Asimismo, prescribir fármacos que no cuenten con el registro sanitario correspondiente; indicar en pacientes menores de 18 años el uso de hormonas como única alternativa de tratamiento; realizar bajo criterio del médico únicamente el tratamiento quirúrgico sin la participación y evaluación de un equipo, así como usar la liposucción y la lipoescultura.
Organizaciones como El Poder del Consumidor han denunciado que quien dicta la política en México para supuestamente prevenir la obesidad y la diabetes son las grandes corporaciones de la comida chatarra y las bebidas endulzadas.