París: la revolución de mayo, Carlos Fuentes
968 es un año de transformaciones. Es la afrenta con lo establecido que ya no representaba la realidad de la sociedad. Es la protesta contra la violencia y la búsqueda del reconocimiento de la diversidad. Imaginar en nuestros días un movimiento de esa magnitud es posible, en parte, gracias a las redes sociales que permiten la difusión de los acontecimientos mundiales en segundos. Pero en 1968, la comunicación era más compleja, las noticias llegaban tarde y a medias, de esto se desprende la importancia del ensayo periodístico pero también del análisis político que Carlos Fuentes realiza en París: la revolución de mayo, publicado el 31 de julio, en el número 788 en el suplemento de la revista Siempre! llamado La Cultura en México.
En el ensayo, Fuentes describe el movimiento que será germen de las distintas movilizaciones estudiantiles que se realizarán en distintos países de Europa y América. Para ello aprovecha su don de narrador y se convierte en el cronista de lo que estaba por venir en el mundo. Recoge la polifonía de voces participantes y va más allá, introduciendo su conocimiento político internacional. Con su ensayo, Fuentes se convierte en un adelantado de las redes sociales, informa con prontitud y exactitud el acontecer del movimiento estudiantil en París.
Al respecto de la Revolución de mayo, Fuentes explica que “es una insurrección, no contra un gobierno determinado, sino contra el futuro determinado por la práctica de la sociedad industrial contemporánea. Asistimos a una revolución de profundas raíces morales, protagonizada en primera instancia por la juventud de una nación desarrollada” y continúa explicando sus orígenes, para él “la revolución nació en Nantera, ese conglomerado gris, concentracionario, de bloques de cemento construidos a toda prisa para contener el desbordamiento estudiantil de la Sorbona”.
La importancia de las ideas de los jóvenes se impregnó en la sociedad y logró el apoyo de los obreros, ya que refiere Fuentes “los obreros fueron a la huelga, primero por solidaridad con los estudiantes; en seguida, porque el movi-