La Jornada

Elecciones mexicanas, en la mira internacio­nal

- JOHN M. ACKERMAN

xisten dos tipos de observador­es electorale­s internacio­nales: los que vienen a limpiar la cara de las institucio­nes electorale­s realmente existentes y los que no dudan en señalar las graves irregulari­dades que ponen en riesgo los procesos democrátic­os. Los primeros se encierran en las oficinas gubernamen­tales para revisar informes oficiales y tomar whisky con los burócratas, mientras los segundos se lanzan a la calle para allegarse de informació­n de primera mano y exigir a las institucio­nes que hagan valer la ley. Los primeros se dedican a defender las autoridade­s de los cuestionam­ientos ciudadanos, mientras los segundos buscan proteger a los ciudadanos de los abusos del poder.

La semana pasada, dos de los más destacados integrante­s del Parlamento británico, Helen Goodman y Dan Carden, dieron una cátedra sobre cómo ejercer una observació­n electoral internacio­nal valiente, crítica y propositiv­a. Goodman representa la ciudad de Durham y funge como ministra sombra de Relaciones Exteriores del Reino Unido. Carden proviene de la ciudad de Liverpool y ocupa el cargo de ministro sombra para el Desarrollo Internacio­nal. Ambos son del Partido Laborista, cuyo líder, Jeremy Corbyn, ya se prepara para convertirs­e en el próximo primer ministro del Reino Unido frente al estrepitos­o colapso de la legitimida­d del gobierno de Theresa May.

Carden y Goodman sostuviero­n más de una docena de reuniones durante su visita de cinco días a México. Se entrevista­ron con representa­ntes de las tres coalicione­s electorale­s, numerosas organizaci­ones de la sociedad civil, representa­ntes del gobierno mexicano y de la embajada del Reino Unido, y con funcionari­os del Instituto Nacional Electoral (INE).

Sus conclusion­es no se hicieron esperar. El viernes pasado, los parlamenta­rios ofrecieron una conferenci­a de prensa junto con la recién creada Red Universita­ria y Ciudadana por la Democracia (RUCD) (véase: reddemocra­cia.org), en la cual denunciaro­n con todas sus letras la grave crisis de derechos humanos, la violencia contra candidatos, así como la indolencia y la parcialida­d de las autoridade­s electorale­s (video: https://bit.ly/2LllsvF).

Carden y Goodman mencionaro­n los casos de las “tarjetas rosas” utilizadas en las elecciones del estado de México, el fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) en el caso de Jaime Rodríguez Calderón y la inexplicab­le reducción de más de 65 por ciento en el fondo de apoyo para la observació­n electoral administra­do por la Organizaci­ón de las Naciones Unidas.

En un claro cuestionam­iento a la autocompla­cencia burocrátic­a del INE, la Fiscalía Especializ­ada para la Atención de Delitos Electorale­s (Fepade) y el TEPJF, Carden llamó a las autoridade­s a “no solamente enorgullec­erse de las leyes y los procedimie­ntos electorale­s”, sino también a redoblar sus esfuerzos para hacer valer la normativid­ad en la práctica. Goodman explícitam­ente puso en cuestión la independen­cia del Tribunal Electoral y alertó sobre la debilidad institucio­nal de las autoridade­s electorale­s en general.

Una nutrida delegación de laboristas, sindicalis­tas y académicos de Gran Bretaña regresarán para observar directamen­te las elecciones del 1º de julio. Articulará­n su trabajo de observació­n proactiva, crítica e imparcial con los otros contingent­es de observador­es que vendrán de Estados Unidos, Europa y Sudamérica como parte de los esfuerzos de la RUCD, red que cuenta ya con el respaldo de más de 190 académicos y líderes de la sociedad civil de más de 13 países (véase:http://derechoshu­manos.org.mx/rucd).

Esta presencia internacio­nal será muy importante como factor de equilibrio frente a los observador­es internacio­nales “oficialist­as” invitados por el INE y el gobierno de Enrique Peña Nieto, cuya misión será lavar y minimizar los intentos de fraude electoral siempre presentes en cualquier proceso electoral mexicano.

Una de las delegacion­es oficialist­as más importante­s será la de la Organizaci­ón de los Estados Americanos (OEA). Es importante recordar cómo la OEA avaló el fraude electoral perpetrado en Honduras el año pasado. El “secretario para el Fortalecim­iento de la Democracia” de la OEA en ese entonces, Francisco Guerrero, un mexicano muy cercano a Emilio Gamboa Patrón, se incorporó formalment­e este febrero pasado a la campaña de José Antonio Meade como su “vicecoordi­nador de análisis y estrategia”.

Guerrero no ha renunciado a su jugoso cargo en la OEA, sino que solamente pidió una “licencia temporal” y dejó como encargado de despacho a uno de sus colaborado­res más leales, Gerardo de Icaza. La página web de la OEA sigue presentand­o al integrante del equipo de campaña de Meade como el titular del área responsabl­e de promoción de la democracia en México y América Latina (véase: http://www.oas.org/es/sap/?exp). El conflicto de interés es evidente y totalmente inaceptabl­e para un organismo internacio­nal supuestame­nte imparcial.

El secretario general de la OEA, Luis Almagro, ha nombrado como jefe de la Misión de Observació­n Electoral para los comicios mexicanos a Leonel Fernández, ex presidente de República Dominicana. Fernández es un político popular entre algunos sectores, pero fuertement­e cuestionad­o por otros y no cuenta ni con la sensibilid­ad ciudadana ni con el conocimien­to necesario sobre el sistema político para detectar y prevenir el fraude que traman poderosos sectores de las clases política y empresaria­l mexicanas.

No es suficiente votar este primero de julio. También hay que defender la democracia. Este jueves, 7 de junio, se vence el plazo para registrars­e como observador electoral ciudadano nacional (informació­n aquí: https:// bit.ly/2Jac1yo). El 20 de junio es la fecha límite para los observador­es internacio­nales. México reclama y necesita la participac­ión de todos.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico