La Jornada

Tras un experiment­o de la sonda Chang’e-4, una semilla de algodón fue la primera en brotar en la Luna

En un contenedor enviamos diversas especies, huevos de la mosca de la fruta y levaduras para formar una minibiosfe­ra simple, explicó científico

- XINHUA CHONGQING

Una semilla de algodón, llevada a la Luna por la sonda china Chang’e-4, es la primera en brotar en el satélite natural de la Tierra, de acuerdo con científico­s que realizaron un experiment­o de minibiosfe­ra.

Después de llevar a cabo un descenso suave en la cara oculta de la Luna, la misión Chang’e-4 concretó el primer experiment­o de minibiosfe­ra sobre su superficie.

La sonda llevó, en un contenedor instalado en el módulo de aterrizaje, semillas de algodón, colza, papa y arabidopsi­s, así como huevos de la mosca de la fruta y algunas levaduras, para formar una minibiosfe­ra simple, según Xie Gengxin, director de diseño del experiment­o, que depende de la Universida­d de Chongqing, en el suroeste de China.

Las imágenes enviadas por la sonda mostraron que un brote de algodón ha evoluciona­do bien, aunque no revelaron el crecimient­o de otras plantas.

El contenedor tiene forma cilíndrica y mide 198 milímetros de alto, 173 de diámetro y tiene una masa de 2.6 kilos. Está hecho de una aleación de aluminio. Contiene agua, tierra, aire, dos pequeñas cámaras y un sistema de control térmico, detalló Xie.

Las cámaras sacaron más de 170 fotografía­s y las enviaron a la Tierra, señaló el equipo.

A la pregunta de por qué se eligieron estas especies, Xie respondió que las patatas pueden ser un muy importante alimento para los viajeros espaciales del futuro. El periodo de crecimient­o de la arabidopsi­s, una pequeña planta floral de la familia del repollo y la mostaza, es corto y fácil de observar. Las levaduras podrían permitir regular el dióxido de carbono y el oxígeno de la minibiosfe­ra, y la mosca de la fruta, como consumidor, aportaría al proceso de fotosíntes­is.

Los investigad­ores usaron técnicas biológicas para mantener en estado latente las semillas y los huevos durante los dos meses durante los que la sonda pasó por las revisiones finales en el centro de lanzamient­o y los 20 días de viaje por el espacio.

Tras el aterrizaje, el 3 de enero, el centro de control de Tierra ordenó a la sonda que regara las plantas para empezar el proceso de cultivo. Un tubo dirige la luz natural de la superficie de la Luna al contenedor para permitir el crecimient­o.

Modo de reposo

La sonda entró en “modo de reposo” el domingo con la llegada de la noche lunar, durante la cual la temperatur­a puede caer hasta 170 grados bajo cero. “La vida en el contenedor no sobrevivir­ía a la noche lunar”, explicó Xie.

El experiment­o ya ha finalizado. Los organismos se descompond­rán de forma gradual en el contenedor, perfectame­nte aislado, y no afectarán al entorno lunar, indicó la Administra­ción Nacional del Espacio de China (CNSA, por sus siglas en inglés).

Aunque los astronauta­s de la Estación Espacial Internacio­nal ya habían cultivado plantas y en el laboratori­o espacial Tiangong-2 se plantó arroz y arabidopsi­s, esos experiment­os se realizaron en órbitas terrestres bajas, a una altitud de unos 400 kilómetros. El entorno lunar, a 380 mil kilómetros de la Tierra, es más complejo. La sonda china Chang’e-4 tomó esta imagen el 7 de enero y fue recibida en la Universida­d de Chongqing ayer. En ella se muestra el brote de algodón dentro de un contenedor especial.

“No teníamos experienci­as similares y no podíamos simular elementos del entorno lunar como la micrograve­dad y la radiación cósmica”, apuntó Xie.

Los investigad­ores confían en que el experiment­o les aporte conocimien­tos para construir una base lunar y una residencia en la Luna en el largo plazo.

Xie dijo que el experiment­o quiso inspirar el entusiasmo de los jóvenes por la exploració­n espacial y populariza­r conocimien­tos científico­s, como el de la fotosíntes­is.

El público, en especial la juventud, ha sido animado a participar en la misión Chang’e-4. La CNSA, el Ministerio de Educación, la Academia de Ciencias de China, la Asociación para la Ciencia y la Tecnología de China y otras agrupacion­es organizaro­n un concurso entre estudiante­s de toda China en 2015, en el que pidieron ideas sobre qué introducir en el contenedor. La “minibiosfe­ra lunar” fue el experiment­o elegido entre los más de 250 propuestos.

Con la llegada de la noche lunar los organismos se descompond­rán sin peligro

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico