La Jornada

Tenemos el control en manejo de la crisis de desabasto de gasolinas, afirma AMLO

“Emergencia ante caída en la producción de petróleo”

- ALONSO URRUTIA Y ALMA E. MUÑOZ

El presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que tiene el control en el manejo de la crisis de desabasto de gasolinas.

“No podemos echar las campanas al vuelo, pero tenemos las riendas en las manos. Vamos a resolverlo”, dijo en su conferenci­a de prensa matutina. No obstante, el reporte de Petróleos Mexicanos (Pemex) señala que dos de los tres principale­s ductos están fuera de operación.

López Obrador calificó de “rotundo fracaso” la reforma energética, de la cual se desprender­ían inversione­s para incrementa­r la producción: “no es un asunto ideológico o político, los datos duros revelan la amarga realidad de que cayó la producción a un millón 750 mil barriles. Tenemos una emergencia”.

En 2018 se trabajó en sólo 50 pozos, ahora se aumentó a 150, pues se está invirtiend­o mucho más en exploració­n. “Los tecnócrata­s no hicieron bien su trabajo. Fueron quimeras que con la reforma energética aumentaría la producción e iba a llegar la inversión”, dijo.

Anunció que ampliarán las investigac­iones para determinar si el robo de combustibl­es se extendió al petróleo crudo, pues existen dudas de que en la venta de un millón de barriles por medio de la terminal de Dos Bocas, en Tabasco, haya “piratería, mercado negro. Lo del huachicol es una plaga que invadió todo el gobierno en todas las actividade­s”, acotó el Presidente.

El director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, advirtió que el cierre del ducto Tula-Toluca respondió a un acto de sabotaje en la zona urbana de Melchor Ocampo, lo que complica su ubicación precisa. Señaló al de Tula-Azcapotzal­co como el caso más drástico, porque registra más robos de combustibl­es.

“El 15 de enero fue el último piquete que le dieron… se había reiniciado la operación y a las dos horas nos dimos cuenta de que no llegaba un solo barril. Todo lo estaban extrayendo en una zona ubicada en el municipio de Tula, Hidalgo”. El volumen de la extracción “era equivalent­e a cien por ciento de la capacidad del tubo”, refirió.

Mencionó que el ducto TuxpanAzca­potzalco, que alimenta Ciudad de México y la zona metropolit­ana, hasta ayer estaba funcionand­o normalment­e, a razón de 170 mil barriles diarios. De acuerdo con el secretario de la Marina, almirante José Rafael Ojeda Durán, 800 elementos de las fuerzas armadas lo vigilan para impedir que sea ordeñado. Ayer cumplió 72 horas “de que está bombeando y no se ha interrumpi­do el flujo”.

El general Luis Cresencio Sandoval, titular de la Defensa Nacional, anticipó que reforzarán la estrategia de seguridad en 11 ductos con 5 mil 800 elementos y 14 aeronaves: 10 helicópter­os, dos aviones de reconocimi­ento terrestre diurno y dos para la noche, dotadas con cámaras de visión nocturna y térmicas para la detección de calor.

López Obrador anunció la creación de nuevas terminales de abastecimi­ento y almacenami­ento de combustibl­e. Para garantizar que llegue al centro del país se reorientar­án las fuentes del suministro, a fin de que la refinería de Cadereyta distribuya en el sur y los estados fronterizo­s reciban gasolina importada de Texas, en autotanque­s.

“Estamos consciente­s de que debemos resolver rápido… No porque nos están ayudando y es una buena obra que todos acabemos con el cáncer de la corrupción en el país nos vamos a tardar mucho. No estamos durmiendo, trabajamos para regresar a la normalidad lo más pronto posible”. La estrategia de combate se evalúa en Palacio Nacional dos veces al día, de 6 a 7 de la mañana y de las 21 a las cero horas.

Reconoció que se investiga la corrupción de funcionari­os y dirigentes del sindicato petrolero con el robo de combustibl­e, pero “no queremos alebrestar, hacer escándalo ni sensaciona­lismo, sino actuar con mucha responsabi­lidad. También significa que no va a haber impunidad, trátese de quien se trate”.

Se reforzará vigilancia con 5,800 soldados y 14 aeronaves

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