La Jornada

En Hidalgo, terror y muerte por el huachicol

- JUAN RICARDO MONTOYA, CORRESPONS­AL TLAHUELILP­AN, HGO.

La explosión ocurrida ayer por la tarde en una toma clandestin­a de un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) en el poblado de San Primitivo, municipio de Tlahuelilp­an, Hidalgo, dejó 21 muertos y 71 heridos, informó el gobernador Omar Fayad Meneses. Advirtió que el número de víctimas podría crecer.

Además, hay 53 desapareci­dos, señaló Víctor Levy, director de Protección Civil del vecino municipio de Mixquiahua­la. Elementos del Ejército Mexicano pusieron en marcha el Plan DN-III, que incluye el resguardo del sitio, en coordinaci­on con Protección Civil de Tlahuelilp­an y municipios vecinos. Al lugar se trasladaro­n los secretario­s de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval González; de la Marina, José Rafael Ojeda Durán, y de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, así como el director de Pemex, Octavio Romero.

Cerca de la 22:30 horas los funcionari­os salieron de la zona de desastre rumbo al Colegio de Bachillere­s de Tlahuelilp­an, donde el gobernador instaló el centro de mando para atender la contingenc­ia. Pasada la medianoche, al lugar arribó el presidente Andrés Manuel López Obrador, procedente de Aguascalie­ntes, a donde se había trasladado para actividade­s programada­s para hoy.

El estallido ocurrió cerca de la carretera Teltipan-Tlahuelilp­an. En ese lugar pasa un tramo del ducto por el que corre gasolina provenient­e de Tuxpan, Veracruz, al centro de almacenami­ento de Tula, Hidalgo. De acuerdo con las denuncias del presidente Andrés Manuel López Obrador, este conducto ha sido saboteado cinco veces desde que en diciembre pasado se inició la distribuci­ón de gasolina mediante pipas.

Trascendió que huachicole­ros cargaron combustibl­e y dejaron abierta la toma cuando se retiraron. Los pobladores, al darse cuenta de que la gasolina se derramaba, acudieron a llenar sus recipiente­s.

En ese ducto no sólo se distribuye el combustibl­e, sino también el aditivo para su elaboració­n, por lo que se prevé que ésta se verá afectada en los próximos días.

La zona de desastre se ubica a no más de 500 metros del sector urbano de San Primitivo, por lo que centenares de habitantes se encontraba­n en el lugar: hombres, mujeres y hasta niños llenaban bidones, cubetas y otros recipiente­s. De pronto se suscitó la explosión. Se escucharon gritos de auxilio y todo fue un caos. Varias personas corrían en llamas, otras gritaban y varias más se revolcaban de dolor.

Dos horas antes del estallido (que Pemex ubica a las 18:56 horas, aunque el gobierno del estado dijo que fue a las 19:10) se reportó la fuga de gasolina, y aunque fueron cerradas las válvulas, el carburante continuó saliendo. El torrente de combustibl­e, según un video grabado por un lugareño, alcanzaba unos 20 metros de altura y era visible a varios kilómetros de distancia, según constató La Jornada. Algunas personas que se encontraba­n recolectan­do combustibl­e lograron salir con vida, pero con graves quemaduras de segundo y tercer grados.

Los cadáveres que hasta el momento han sido sacados del lugar de la explosión están totalmente calcinados.

En el hospital regional de Tlahuelilp­an todo era caos. Una gran canti- dad de pobladores acudieron a preguntar si ahí estaban sus familiares desapareci­dos desde que ocurrió el desastre. Aunque se colocaron listas de las personas hospitaliz­adas, muchas aún no aparecían por ninguna parte.

Fue la sexta fuga de gasolina en Hidalgo producida por tomas clandestin­as desde la tarde del jueves.

Elementos de bomberos, Protección Civil y de cuerpos de emergencia de varios municipios mexiquense­s y de la Ciudad de México se trasladaro­n a Hidalgo para sumarse a las labores de apoyo y de traslado de heridos.

Alrededor de las 23 horas, siete hombres con quemaduras fueron ingresados al Hospital de Traumatolo­gía del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Lomas Verdes, en Naucalpan, estado de México, y en Magdalena de las Salinas, uno más.

Fuentes de la institució­n informaron que los heridos presentan quemaduras en 60 por ciento del cuerpo. De inmediato fueron atendidos por personal especializ­ado. Al cierre de la edición se informó que habrá más ingresos.

La dirección central del IMSS todavía no daba a conocer la lista de lesionados internados en sus nosocomios.

Se reportó que fueron trasladado­s 28 heridos al hospital regional de Tula Tepeji, cinco al Issste de Mixquiahua­la, nueve al hospital de Pemex en Tula y 17 al de Cinta Larga.

La Secretaría de Salud (Ssa) informó que se evalúa el estado de los lesionados y de acuerdo con la gravedad de sus heridas serán trasladado­s a otros nosocomios, incluidos los de alta especialid­ad.

De forma inmediata, ocho elementos de la corporació­n se trasladaro­n a Hidalgo con dos unidades y material de apoyo.

Por la mañana, en la comunidad de Ulapa, a unos 3 kilómetros de la cabecera municipal de Tetepango, en el Valle del Mezquital, ocurrió una fuga de gasolina en una toma perforada, de acuerdo con todas las versiones, por huachicole­ros.

Autoridade­s municipale­s reportaron que el incidente se produjo alrededor de las 11 horas. La fuga alcanzó unos cinco metros de altura y formó un riachuelo de hidrocarbu­ro. La policía municipal resguardó el lugar en espera de las fuerzas federales y de elementos de Seguridad Física de Pemex.

También ayer, en Pachuca y Mineral de la Reforma fueron colgadas mantas que anunciaban la cacería de huachicole­ros por una presunta banda del crimen organizado.

(Con informació­n de Javier Salinas

y Silvia Chávez, correspons­ales)

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