Recibo la Sedatu en situación de abandono, afirma Román Meyer
El panorama de arranque en la secretaría era de carencias de equipo, infraestructura y de personal
Prácticamente en el “abandono” y con “carencias en equipamiento, infraestructura y recursos humanos”, además de personal “desanimado, muy burocratizado e inquieto”, y algunos sin el perfil adecuado, fue el panorama encontrado al arranque de la presente administración federal en la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), informó Román Meyer Falcón, titular de la dependencia.
En entrevista con La Jornada, puntualizó que “hallamos una secretaría carente muchas cosas. Sin sistemas de cómputo, internet ni servidores y sin teléfonos. Con empleados de base muy desanimados, acostumbrados a ser dejados de lado. No se les tomaba en consideración. Había una falta de rectoría institucional”.
Expuso que su predecesora, Rosario Robles, ya no tenía contacto con los trabajadores, pues despachaba en otro sitio y no en el edificio que la Sedatu tiene en Avenida Reforma 26. Los últimos meses de la pasada administración, la exfuncionaria estuvo en las oficinas de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) en Polanco. Tra el sismo de septiembre de 2017, el edificio que ocupaban en Reforma 99, en Ciudad de México, resultó dañado y el personal fue trasladado a Reforma 26.
“La maestra Robles ya no operaba o ya no tenía sus oficinas en las mismas instalaciones que el resto del personal. Entonces había una carencia de permanencia dentro de la secretaría. Nos han comentado, sentían un abandono. Falta de liderazgo, de rectoría”.
Ahora, para reconstruir esas relaciones con el personal, Meyer Falcón se ha dado a la tarea de preguntar piso por piso cuáles son las problemáticas existentes. “Hemos tenido un muy buen acercamiento con la gente de base, con la gente sindicalizada, con los compañeros que están en el servicio profesional de carrera, en el entendido de que hay un respeto por completo a los aspectos laborales. Sin embargo sí hemos hecho sustituciones. Todas las direcciones fueron renovadas”.
Expuso que pese a la situación encontrada, la dependencia está “funcionando con ciertos problemas operativos y administrativos, pero en los próximos meses habrá un proceso de normalización”. Por lo pronto, apuntó, se está en un “proceso de reconstrucción dentro de la propia secretaría, en todos los aspectos. Institucionalmente la estamos reconstruyendo” y dijo que renovará el “reglamento interno”.
Respecto a si el proceso de entrega recepción fue tortuoso, sobre todo en la relación con el personal de confianza ligado a Robles, Meyer reconoció que fue “complejo” y al final todo ese equipo fue removido.
“No tengo la cifra (de los separados de sus cargos) , pero todo el personal de confianza, obviamente por ser de confianza –no es algo en particular por la maestra Robles– pero es un uso-costumbre en el cambio de administración”. No obstante expuso que se habló con los trabajadores y se analizaron sus currículos, “pero en muchos casos vimos que no eran los perfiles adecuados en relación a las funciones que el reglamento vigente señala”.
Señaló que por estas circunstancias “estamos en un proceso de reestructuración administrativa” y subrayó que otra situación urgente en la Sedatu es “volver a posicionar las políticas públicas que se deberían estar impulsando y respaldando” y es que la dependencia “es una herramienta, no es el fin último”.
Sobre las irregularidades señaladas por la Auditoría Superior de la Federación en la gestión de Robles por lo que la Procuraduría General de la República interpuso denuncias, dijo que “no es 'borrón y cuenta nueva', nosotros por obligación tenemos que presentar toda la información e inconsistencias que encontremos al Órgano Interno de Control que depende de la Secretaría de la Función Pública. Ellos tienen que llevar a cabo la dictaminación de las observaciones y, en tal caso, procesar sanciones administrativas o penales, si así procede”.
Reconoció que en el caso del programa de reconstrucción tras los sismos de 2017 han encontrado situaciones “dolorosas”, y es que en las visitas que realizó esta administración a zonas afectadas “encontramos un escenario tremendo. Familias que no han podido reconstruir sus viviendas, que no han encontrado los apoyos; quienes fueron censados y no se les entregaron recursos y a otros que se les entregaron y no fueron suficientes y/o no tuvieron un seguimiento técnico del proceso”. No obstante “ya hay procesos de reconstrucción en Morelos y Oaxaca”.
El funcionario pidió a los responsables de las áreas que “presenten un programa de colaboración” con
No hay 'borrón y cuenta nueva' en la investigación de la Auditoría