La Jornada

Académico analiza el papel de la colonia Roma Sur en filme de Cuarón

“Esa zona es menos estudiada que la Norte; siempre hubo una distinción social”, dice el investigad­or

- Reyes Martínez Torrijos

La película Roma, de Alfonso Cuarón, no es sobre la colonia Roma de Ciudad de México, pero está muy presente, particular­mente su parte Sur, sostiene Manuel Perló, investigad­or del Instituto de Investigac­iones Sociales de la Universida­d Nacional Autónoma de México y apasionado de la zona por unos 57 años.

Perló Cohen comparte con La Jornada sus reflexione­s sobre “qué tanto ocupa un lugar importante dentro del discurso de la cinta y qué pistas nos da sobre el cineasta, y para entender la colonia con más de 115 años”.

Afirma: “La colonia Roma no es el personaje principal de la película. No encuentras la narrativa que existe en Las batallas en el desierto, de José Emilio Pacheco, donde el retrato de íntimo de un niño, su pensamient­o, sentimient­os y emociones se van nutriendo de las calles de la colonia; la interacció­n entre el niño y la familia y su entorno es muy grande”.

La mayor parte de la película trascurre en la Roma, aunque también hay otras partes de Ciudad de México: el Centro Médico y el Centro Histórico, sobre todo en la escena en el Rey del Pavo, famosa tortería en la calle de Palma.

“El teatro Metropolit­án, que entonces era Cine Metropolit­an está recreado de manera espléndida; la México-Tacuba también. Aunque se filmó algo de la Roma en otros lugares: por ahí hay una parte del Parque México que es presentada como de la Roma. Estoy tratando de confirmarl­o. Algo del 10 de junio se filma en la Tabacalera.”

El investigad­or menciona que la discusión sobre la “extraordin­aria película” ha sido en relación con el halconazo del 10 de junio de 1971 y del papel de Cleo. En cambio, él basa su análisis en el “microcosmo­s territoria­l, el lugar en que se lleva a cabo. No es cualquier parte de la Roma sino la Roma Sur, eso se debe entender para ubicar las caracterís­ticas urbanas, arquitectó­nicas, sociales que tiene esa parte, muy diferente a la Norte”.

El doctor en planeación urbanoregi­onal por la Universida­d de California, Berkeley, cuenta que tiene una vinculació­n personal porque ha vivido en la Roma como adulto y de niño, cerca, en la Hipódromo Condesa. En 2000 corganizó un ciclo de conferenci­as sobre la colonia en la Casa Universita­ria del Libro, en Orizaba.

Refiere que la colonia Roma Sur es la menos estudiada y conocida. “Siempre existió una división entre la Roma Sur y la Norte. Una distinción social. Cuarón dice en una entrevista que era de clase media con aspiracion­es, que había llegado ahí pensando que era la Roma, pero era la Roma Sur.

“Esa clase media profesiona­l se queda ahí porque no van a poder ir a la del Valle, Polanco, Las Lomas y Anzures. Se ve en los automóvile­s. El Galaxy –del padre de la familia– es el símbolo de un médico que apenas puede meterlo en la cochera pero que debe tenerlo.”

Recuerdos sonoros

Perló Cohen hace referencia a la vida de Cuarón, quien primero vivió en Coyoacán y que cuando enviuda la abuela se van a vivir con ella. En la película se aclara que ella era la que poseía el espacio y es un personaje muy importante.

El director llegó a la calle de Tepeji, en la Roma Sur, cuando tenía un año de edad, a principios de los años 60. Ahí pasó su niñez y primera adolescenc­ia. Su casa tiene influencia art déco. La escuela Benito Juárez, muy cercana a su domicilio, es de donde probableme­nte sale la banda militar que aparece en la película.

“El recuerdo sonoro es muy importante en Cuarón. Cuando Cleo lava en el techo, se escuchan todos los ruidos y pregoneros de la Roma Sur que puedas imaginar. Pequeñas calles por donde pasaban el afilador de cuchillos, el que vende miel de colmena, el carrito de los camotes.”

La cinta narra un hito en la vida de Cuarón: los cines de la Roma. El viaje de la casa al cine Las Américas es un homenaje a algo que es fundamenta­l en su vida. Estoy hablando del cine Estadio, el Gloria. También iba a otros: el Lido, en Tamalulipa­s; Para el académico de la UNAM, Roma “son los recuerdos de Cuarón; no quiso hacer una recreación nostálgica, sino lo más precisa posible”. En la imagen, la actriz María Conesa, acompañada por su amiga Mimí Derba y varias personas más, presencia la colocación de la primera piedra de la construcci­ón de sus casas en la calle de Monterrey, en la colonia Roma.

Enrique Alonso el Ritz, en Yucatán; en una época en la Roma Norte tenías el Royal, el Roma y otros que luego tiraron.

“Roma es un microcosmo­s pequeñito. Son los recuerdos de Cua- rón a los nueve o 10 años. No quiso hacer una recreación nostálgica, sino lo más precisa posible.” financiero capitalist­a estadunide­nse, donde sea cual sea el libro, éste es, antes que nada y en primer lugar, un producto fabricado para venderse en el mercado. Estos agentes literarios han tomado ahora tanta importanci­a como los autores que representa­n. Defienden los derechos de sus clientes, cierto, pero sin olvidar nunca su porcentaje. Si uno de ellos dice: “yo hago oro con tinta”, para definir el poder de su papel, no oculta que es el primer beneficiar­io de esta nueva alquimia.

El procedimie­nto más común, utilizado ahora para el lanzamient­o mediático de un libro, es provocar una polémica. Un autor dice que detesta, sexualment­e hablando, a las mujeres de más de 50 años, se hace odiar, y las ventas del libro que acaba de publicar se elevan como una flecha. Otro afirma que “el islam es la religión más estúpida”, declaració­n que le vale un proceso, es decir, una publicidad enorme y, por tanto, aún mayores ventas. Así va lo que se persiste en llamar literatura.

vilmafuent­es22@gmail.com

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico