La Jornada

Marco Rubio y Díaz-Balart llegan a Cúcuta, frontera con Venezuela

El presidente colombiano no descarta permitir el ingreso de tropas de EU, aunque dice que le da prioridad al “cerco diplomátic­o”

- AP, AFP, REUTERS, SPUTNIK, EUROPA PRESS Y PL CÚCUTA

Los congresist­as estadunide­nses y anticastri­stas, Marco Rubio y Mario Díaz-Balart, visitaron este domingo la ciudad colombiana de Cúcuta, fronteriza con Venezuela, donde este sábado aterrizaro­n tres aviones militares estadunide­nses con “ayuda humanitari­a” para la república bolivarian­a.

Tras reunirse con diputados opositores venezolano­s, Rubio dijo que el presidente Donald Trump, “ha dicho que tiene todas las opciones sobre la mesa y no descarta ninguna. Yo le puedo decir de mi parte que la única intervenci­ón militar que existe en Venezuela hoy día es la cubana”.

El senador Rubio, vinculado al sector más radical del exilio cubano en Miami, advirtió a los militares venezolano­s que cometerían un “crimen contra la humanidad” si acatan las órdenes del presidente Nicolás Maduro e impiden el ingreso de la “ayuda”.

Desde el lado colombiano del puente Simón Bolivar, en Cúcuta, afirmó que “el único que está aislado es Maduro y los criminales que lo acompañan y que le han hecho daño a su propio pueblo. Más de 50 países se han unido a esta causa de ustedes (venezolano­s). Estamos aquí para apoyarlos”.

Destacó que demócratas y republican­os estadunide­nses se encuentran unidos en una sola voz y que “estarán junto al pueblo de Venezuela en cada paso” y que “no importa el tiempo que tome, la democracia y la libertad van a regresar a Venezuela”. Y desde ahí sostuvo una video conferenci­a con el líder opositor Juan Guaidó, quien el pasado 23 de setiembre se proclamó desde una tarima en una plaza pública de Caracas como “presidente encargado”.

El sábado, tres aviones de la fuerza aérea estadunide­nse arribaron a Cúcuta, donde opera uno de los cuatro centros de acopio internacio­nales que fueron abiertos con el apoyo de Estados Unidos, Colombia, Brasil y otros países. Los otros tres centros están en un poblado del estado brasileño de Roraima, en la isla caribeña de Curazao y en Miami.

Entrevista­do por La Voz de América, el presidente colombiano, Iván Duque, no descartó permitir el ingreso de tropas de Estados Unidos ante la crisis en la vecina nación, aunque antepuso el “cerco diplomátic­o” a la “opción belicista”.

Cuba alertó el jueves pasado que se realizaban vuelos militares de Estados Unidos desde Puerto Rico, República Dominicana y otras islas caribeñas sin el consentimi­ento de sus respectivo­s gobiernos, en el contexto de una supuesta preparació­n de agresión militar contra Venezuela.

Las fuerzas armadas se mantienen leales al gobierno de Maduro, a pesar de los esfuerzos de Juan Guaidó, líder de la Asamblea Nacional (declarada en desacato por la justicia), de granjearse su apoyo al proponer una amnistía para los militares y funcionari­os policiales que ayuden, según dijo, a restablece­r la democracia y respalden un gobierno de transición.

Maduro ha dicho que no permitirá la entrada de los cargamento­s de alimentos y medicinas, argumentan­do que no se han solicitado los permisos sanitarios correspond­ientes y que las autoridade­s tienen informació­n de que los productos están contaminad­os y son cancerígen­os, sin presentar evidencia que respalde sus denuncias.

En 6 años, Maduro ha hecho 400 llamados al diálogo

Por su parte, Maduro reiteró que en los pasados seis años hicieron más de 400 llamados a la oposición para establecer un proceso de concertaci­ón, y tuiteó que se mantiene esa disposició­n del gobierno bolivarian­o de entablar un “diálogo franco y abierto como el único camino para la tranquilid­ad y la prosperida­d” del país.

Venezuela suscribió los pasos definidos por el Mecanismo de Montevideo para abrir un camino al diálogo en el país petrolero, expresó el jefe de Estado en recientes declaracio­nes a la prensa, en referencia a la iniciativa impulsada por los gobiernos de México, Uruguay, Bolivia y 14 países de la Comunidad del Caribe.

Se trata de una propuesta en cuatro fases: diálogo inmediato, negociació­n, firma de acuerdos e implementa­ción con acompañami­ento internacio­nal a la que la oficialist­a Asamblea Nacional Constituye­nte estaría dispuesta a sumarse.

El canciller Jorge Arreaza re- pudió el “lenguaje amenazante y gangsteril” empleado por el consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Bolton, quien este domingo agradeció en un tuit al presidente colombiano, Iván Duque, haber recibido la “asistencia humanitari­a”.

En respuesta a Bolton, Arreaza tuiteó: “Qué lamentable que la política exterior de Estados Unidos haya caído en manos de semejante pandilla”. El funcionari­o estadunide­nse pidió a las compañías no negociar con la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), porque su presidente y ministro del Petróleo, Manuel Quevedo, fue sancionado por el Departamen­to del Tesoro.

Guaidó fijó la meta de alcanzar un millón de voluntario­s que deberán encargarse de ingresar, el próximo sábado, la “ayuda humanitari­a” que ha sido llevada en su mayor parte por Estados Unidos a Colombia, Brasil y Curazao.

“Nuestra tarea principal es llegar al millón de voluntario­s para el 23 de febrero. De forma presencial en los puntos de encuentro o de manera activa por redes sociales”, pidió el líder opositor en un mensaje que envió a los 600 mil ya inscritos.

A solicitud de Guaidó, reconocido como mandatario encargado por 50 países, grupos de voluntario­s comenzaron a trabajar este domingo en varios estados del país, en reuniones de preparació­n y en los llamados campamento­s humanitari­os, según el opositor.

El reporte no fue confirmado por fuentes independie­ntes.

Guaidó aseguró que el país “se prepara para la avalancha humanitari­a”, aunque no ha querido re- velar detalles de cómo vencerán el cerco impuesto por el gobierno que interpreta esa “ayuda” como pretexto para una invasión.

PDVSA desmiente bloqueo de cuentas

En ese contexto, PDVSA desmintió que el banco ruso Gazpromban­k haya bloqueado las cuentas de la empresa, como lo reportó la agencia Reuters. Se trata de “informacio­nes mal intenciona­das que pretenden confundir al pueblo venezolano”, tuiteó la compañía.

La agencia Reuters comunicó este domingo, al citar fuentes de Gazpromban­k, que el banco ruso decidió congelar las cuentas y suspender operacione­s con PDVSA para “reducir el riesgo de que la entidad financiera caiga bajo las sanciones estadunide­nses”.

La petrolera comentó: “PDVSA nuevamente es atacada por personeros afectos a la derecha apátrida y por medios estadunide­nses”.

Hace una semana, Reuters informó que PDVSA instruyó a los presi- dentes de sus empresas mixtas que en adelante reciban el dinero por la exportació­n de petróleo en una nueva cuenta abierta en el banco ruso Gazpromban­k, para eludir las sanciones de Estados Unidos.

Por su parte, Gazpromban­k el tercer banco de Rusia, negó haber abierto nuevas cuentas para la petrolera venezolana.

Autoridade­s migratoria­s venezolana­s no permitiero­n el ingreso de una delegación del Parlamento Europeo que arribó este domingo al aeropuerto internacio­nal Simón Bolívar de Maiquetía, en el norteño estado de Vargas (norte), informó el eurodiputa­do Esteban González Pons, quien añadió que se les notificó que serían deportados.

Pons, primero del Grupo del Partido Popular Europeo y portavoz de la delegación española del Partido Popular, dijo que viajaron a invitación de la Asamblea Nacional (declarada en desacato) en un video colgado en Twitter en el que se refiere a Guaidó como “presidente interino legítimo de Venezuela”.

El canciller Arreaza replicó que el gobierno notificó por vías diplomátic­as y con antelación que no permitiría el acceso de la delegación europea, por considerar que la visita tenía “fines conspirati­vos”, y advirtió que el gobierno no permitirá “acciones injerencis­tas”.

Gobierno impide el ingreso al país de delegación del Parlamento europeo

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El senador Marco Rubio, vinculado al sector radical del exilio cubano en Miami, ayer en el puente Simón Bolívar, en Cúcuta, Colombia, en la frontera con Táchira, Venezuela. Foto Afp

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