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APENAS EL VIERNES pasado García Alcocer negó esa posibilidad y dijo que se mantendría al frente de la CRE, cargo que ocupa desde abril de 2016 (cortesía del ex secretario de Hacienda y aprendiz en la cancillería mexicana, Luis Videgaray), pues él, en tiempo y forma, presentó su declaración de intereses ante la SFP.
PERO TODO INDICA que en tal declaración olvidó incluir algunos elementos, a grado tal que el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda, Santiago Nieto Castillo, advirtió que “se analiza el flujo de capitales de las personas allegadas a García Alcocer, ya que podrían estar involucradas en triangulación de lavado de dinero y defraudación fiscal”.
GARCÍA ALCOCER ES un itamita ligado al gang de funcionarios y ex funcionarios encabezado por el inefable Videgaray, y durante el sexenio peñanietista tuvo varias chambas: director general de Exploración y Explotación de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía; vocal suplente en el consejo de administración de Petróleos Mexicanos; coordinador de asesores de la Subsecretaría de Hidrocarburos; director general de Transformación Industrial de Hidrocarburos, y director general adjunto de Evaluación Financiera, entre otras. También participó en el armado de la reforma energética de EPN y la calderonista de 2008.
ANTES LABORÓ EN varias áreas de la Secretaría de Hacienda y, por cierto, como presidente de la CRE, García Alcocer se negó a hacer pública la información relativa a su modificación patrimonial (declaración del 15 de mayo de 2018) y no estuvo de acuerdo en “hacer público mi posible conflicto de intereses”.