Zacatecas: ceden diputados a presiones conservadoras
Gritos e insultos de organizaciones religiosas durante la sesión del pleno
Diputados locales votaron en contra de la iniciativa para reformar el Código Familiar a fin de legalizar los matrimonios igualitarios en la entidad, derecho consagrado en la Constitución federal y amparado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En la sesión, más de 500 integrantes de grupos católicos y organizaciones conservadoras como Pro Vida y Pro Familia, así como miembros de iglesias evangélicas, gritaron en contra de que personas del mismo sexo contraigan matrimonio en las mismas condiciones que las heterosexuales.
A su lado, unos 300 miembros de la comunidad lésbica, gay, bisexual, transgénero, transexual, travesti, intersexual y queer respaldaban la iniciativa, pues consideraron que sería un avance para conquistar derechos y erradicar la discriminación.
La sesión, encabezada por el diputado panista y presidente de la mesa directiva, Pedro Martínez Flores, fue convocada a las 11 horas, pero 30 minutos antes ya había cientos de personas de ambos bandos fuera del Congreso y en el vestíbulo a la espera de que abrieran las tribunas superiores del salón de plenos.
No se permitió el acceso a las gradas hasta que estuvieron listas las medidas de seguridad coordinadas por Le Roy Barragán Ocampo, secretario general del Congreso del estado. Los guardias quitaron a los asistentes objetos que pudieran arrojar.
Agentes de la Policía Estatal Preventiva fueron desplegados para disuadir la violencia y fuera del edificio legislativo había elementos antimotines listos para intervenir.
Una vez iniciada la sesión, integrantes a favor y en contra de los matrimonios igualitarios gritaron consignas cuando se leyó en el pleno la reforma al Código Familiar.
Érick González y Antonio Rocha, coordinadores de Pro Vida en Zacatecas, repartieron entre sus seguidores volantes con las consignas que debían gritar: “Viva la familia, no a la ideología”, “No a la imposición” y “Mamá y papá, diseño original”.
Cuando comenzó la discusión del dictamen para fijar postura a favor subieron a tribuna los legisladores de Morena (Mónica Borrego Estrada, Héctor Adrián Menchaca Medrano, Jesús Padilla Estrada, Navidad Rayas Ochoa, Alma Gloria Dávila Luévano y Omar Carrera Pérez), del Partido del Trabajo (Gabriela Pinedo Morales y Roxana del Refugio Muñoz González), del Partido de la Revolución Democrática (José Juan Mendoza Maldonado) y Encuentro Social, Javier Calzada Vázquez, ex líder estatal perredista.
Todas sus intervenciones fueron interrumpidas en más de dos ocasiones con gritos e insultos de miembros de Pro Vida y Pro Familia. Martínez Flores los invitó reiteradamente a respetar el recinto e incluso amagó con suspender la sesión si no “guardaban compostura”.
Al final, con 13 con votos en contra, 11 a favor, dos abstenciones, y cuatro ausencias, los diputados locales rechazaron el dictamen.