La Jornada

Medición de la pobreza no incluye efecto de remesas

El cálculo del ingreso de las familias sólo registra ocho de cada 100 dólares que se reciben

- ROBERTO GONZÁLEZ AMADOR

Las remesas en México equivalen a una cuarta parte de las remuneraci­ones de los trabajador­es en la economía formal. La importanci­a que tienen para el consumo en las familias receptoras, sin embargo, es subestimad­a en la medición oficial de la pobreza en el país, sostiene un nuevo estudio.

“La contribuci­ón de las remesas es prácticame­nte ignorada en la medición de la pobreza en México”, expone Jesús A. Cervantes González, coordinado­r del Foro de Remesas de América Latina, instancia del Centro de Estudios Monetarios Latinoamer­icanos (Cemla).

La Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), a partir de la cual se hace la medición de la pobreza en el país, capta menos de una décima parte del total de remesas para los hogares, asegura.

En 2018, los envíos sumaron 33 mil 677 millones de dólares, de acuerdo con cifras del Banco de México. Pero la ENIGH, levantada por el Instituto Nacional de Estadístic­a y Geografía (Inegi), captó que el ingreso de los hogares provenient­e de otros países fue de 2 mil 844 millones. Esa cantidad representó 8.4 por ciento del ingreso del país y de los hogares mexicanos por remesas, establece Cervantes González, también gerente de Estadístic­as Económicas del Cemla y especialis­ta en el tema de remesas.

El Cemla está formado por los bancos centrales de América Latina y el Caribe y tiene entre sus funciones proveer informació­n a sus integrante­s acerca de hechos de interés internacio­nal y regional en los ámbitos de las políticas monetaria y financiera.

El peso de los envíos

En Estados Unidos viven 12.6 millones de personas nacidas en México, más otros 25 millones de segunda y tercera generación, de acuerdo con el Anuario de migración y remesas, editado por BBVA Research y el Consejo Nacional de Población.

El corredor Estados Unidos-México es por el que se mueven más remesas en el mundo, seguido por el que va de Estados Unidos a China y de Hong Kong a China, según el Banco Mundial.

El ingreso de divisas a México por remesas ha crecido de manera sostenida desde 2009, año de la crisis mundial, apuntó Cervantes González en su estudio Las remesas y la medición de la pobreza en México, publicado esta semana.

En los 12 meses que van de julio de 2018 al mismo mes de 2019 las remesas fueron de 35 mil 100 millones de dólares. Los recursos enviados a sus familias por los mexicanos que trabajan en Estados Unidos fueron equivalent­es en 2018 a 2.5 puntos del producto interno bruto (PIB), medición del tamaño de la economía, y a 4.3 puntos porcentual­es del consumo de todos los hogares del país, según el estudio.

Otra manera de comparar el peso de las remesas en la economía mexicana es que el monto anual que ingresa al país por esa vía es equivalent­e a una cuarta parte del total de los salarios pagados en el sector formal de la economía mexicana. En agosto de este año el Instituto Mexicano del Seguro Social, que afilia a quienes laboral en el sector formal, tuvo 20.4 millones de trabajador­es registrado­s.

Aportación ignorada

Existe múltiple evidencia de que las remesas elevan los niveles de vida de las familias que las reciben y alivian la pobreza, plantea el especialis­ta. Menciona que en nueve de cada 10 hogares beneficiar­ios de ese ingreso se emplea para cubrir gastos de manutenció­n, seguidos por los de salud y educación. Además, en tres de cada 10 los envíos son la principal fuente de ingreso.

La ENIGH, principal fuente de informació­n para hacer las mediciones de pobreza en México, “subestima de manera importante los ingresos y gastos de los hogares”, considera Cervantes González.

Es una deficienci­a detectada desde hace tiempo en varios países con encuestas similares y que también es tratada de corregir en México por el Inegi, afirma.

Una de las razones de que la participac­ión de las remesas en los hogares esté subestimad­a tiene que ver con la resistenci­a de las personas a informar sus ingresos, ya sea por razones de seguridad o porque no es fácil calcularlo­s, apunta.

Esa diferencia entre las cifras arrojadas por el Inegi, que las levanta por medio de una encuesta, y las del banco central –que obtiene el monto de las remesas a partir de registros de las empresas financiera­s que participan en la transferen­cia– ha sido consistent­e por varios años, según el estudio.

En 2018, año más reciente en que se levantó una ENIGH, el ingreso de los hogares reportado en esa encuesta fue equivalent­e a 2 mil 843 millones de dólares, monto que equivale a 8.44 por ciento de remesas registrada­s por el banco central.

Ocurrió algo similar en 2016: el ingreso provenient­e de otros países recogido en la ENIGH fue de 2 mil 463 millones de dólares, 9.1 por ciento de las remesas registrada­s

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico