La Jornada

La necesidad de la recuperaci­ón verde en América Latina y el Caribe

- ALICIA BÁRCENA Y LEO HEILEMAN*

El mundo se enfrenta a una crisis humanitari­a y sanitaria sin precedente­s en el pasado siglo en un contexto económico, social y ambiental ya adverso. Si bien la historia registra antes el paso de grandes pandemias, ninguna irrumpió en un mundo tan poblado ni tan interconec­tado y con un planeta ambientalm­ente enfermo.

Hace cinco años el papa Francisco lanzó la encíclica Laudato si’, donde aborda la degradació­n ambiental y el cambio climático. En ella, llama a la acción rápida y unificada para cambiar la dirección de la relación humana con su entorno que, si continúa así, acabará con la humanidad misma.

Tras la emergencia sanitaria, nos enfrentare­mos a la depresión económica más grave en 120 años. La urgencia de reducir sus impactos ya se está aduciendo para abandonar avances regulatori­os y considerac­iones ambientale­s y climáticas que, si no se integran al centro de la recuperaci­ón económica, empujarán a la región hacia efectos más dramáticos y a mayor plazo que los del Covid-19.

La reanimació­n económica requerirá recursos y endeudamie­ntos que restarán capacidad de gasto público. La potencia de nuestros países para responder a las crisis climáticas recurrente­s y cada vez más intensas se verá gravemente disminuida: sequías, inundacion­es, huracanes, pérdidas en la producción agrícola, pérdidas de energía y exposición a un aumento de las pandemias, entre otras. Preocupa especialme­nte la región del Caribe, que ya estaba previament­e asediada por golpes tanto climáticos como económicos, incluyendo un fuerte endeudamie­nto y una alta exposición a desastres naturales. Por ello, es tan importante tomar medidas de reactivaci­ón económica sostenible­s y “a prueba del clima”, no las usuales.

La salida de la crisis de 2008 en la región vio programas muy tradiciona­les, como estímulos a industrias altas en emisiones. Doce años después, nos encontramo­s frente a la sexta extinción masiva, que evidencia la interacció­n entre la crisis sanitaria y la del medio ambiente.

La reorientac­ión del desarrollo con otros sectores y políticas coherentes tiene ahora importante­s expresione­s, como el Pacto Verde de la Unión Europea, la Civilizaci­ón Ecológica China, el Nuevo Pacto Verde de Corea del Sur y las propuestas demócratas de Estados Unidos con su Green New Deal.

La recuperaci­ón debe ser distinta esta vez, basada en sectores verdes, con un gran impulso a la sostenibil­idad o de economía verde. Estas inversione­s alentarían la innovación, nuevos negocios y empleos decentes, efectos positivos en la oferta y demanda agregada en las economías de la región, superiores a los de sectores tradiciona­les de infraestru­ctura. El liderazgo político es clave para abordar simultánea­mente la crisis sanitaria, la económica y la climática, con coraje y audacia, y el momento es ahora.

Es imperativo otorgar certidumbr­e a la inversión para la economía sostenible con contextos coherentes, legislativ­os, regulatori­os y de política pública. Las áreas de mayor oportunida­d para alcanzar la Agenda 2030 y la recuperaci­ón verde son, al menos, las de energías renovables y eficiencia energética, transporte público y de última milla electrific­ado, soluciones basadas en la naturaleza, restauraci­ón de ecosistema­s, ampliación de la infraestru­ctura sanitaria básica y producción de materiales bajos en carbono para la construcci­ón.

Este crecimient­o selectivo debe expresar un acuerdo social recogido en política económica y regulatori­a en favor de esos sectores, en ascenso, y de desincenti­vo a los sectores en ocaso. Es necesario que los flujos financiero­s apoyen la lucha contra el cambio climático y las asociacion­es con el sector privado.

La Agenda 2030, con su llamado a la universali­dad y simultanei­dad, al igual que el Acuerdo de París, orientan el desarrollo en el sentido correcto y para una recuperaci­ón verde. Si tomamos estas acciones, América Latina y el Caribe saldrá reforzada de esta crisis y podremos decir que fuimos responsabl­es para con la casa común que, como dice la encíclica, se nos ha confiado.

*Alicia Bárcena es secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe. Leo Heileman es director regional para América Latina y el Caribe del Programa de la ONU para el Medio Ambiente

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico