Actuar contra recursos de origen ilícito bajará tráfico de especies
La Profepa pide a la UIF intervenir en esas actividades
La titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Blanca Alicia Mendoza, anunció que junto con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) se busca la participación de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para abatir el tráfico de vida silvestre y la tala ilegal, actividades que se pueden debilitar si se atacan los recursos de procedencia ilícita.
También se buscará la intervención del Sistema de Administración Tributaria (SAT), así como de Aduanas para trabajar con ellos de manera coordinada a fin de proteger la flora y la fauna silvestre.
Destacó que en los dos años anteriores el número de especies aseguradas ha crecido, y por número de ejemplares la mayor parte de las incautaciones se registran en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y la alcaldía Iztapalapa.
Entre las especies más afectadas están los reptiles. Recordó que en 2020 se decomisaron miles de tortugas en el aeropuerto capitalino y en diversos sitios se han recuperado felinos, monos y otros animales. Agregó que el año pasado hubo 19 mil ejemplares incautados, de ellos 664 eran mamíferos.
En entrevista, Mendoza sostuvo que ha crecido el número de operativos y que durante dos años sumaron 24 mil 825 ejemplares rescatados. Resaltó que la Profepa conoce el destino de las especies aseguradas, pues no están perdidas, como se interpretó a partir de una respuesta incompleta a una solicitud de información a la unidad de transparencia.
Aseguró que hay un seguimiento de las especies recogidas, las cuales se llevan a un centro de investigación de vida silvestre o unidades de protección ambiental y se dejan en depósito a quien tiene el ejemplar o a zoológicos.
Explicó que hay especies que se mandan de forma ilícita a Europa y países asiáticos, como la vejiga de totoaba, que se pesca ilegalmente en el Alto Golfo de California. Entre las especies más vulnerables están los felinos, como el jaguar, además de otras como el loro cabeza amarilla y la guacamaya. También se ha detectado que se llevan semillas de diversas especies de flora por empresas de mensajería.
Resaltó que la Profepa, como ente administrativo, únicamente puede inspeccionar y dar la información a la autoridad judicial para que se haga la indagación en el ámbito penal, donde se puede definir la participación de la delincuencia organizada.
Sostuvo que hay datos de Interpol y de la ONU en los que se puede considerar que hay delincuencia organizada presente; ellos, en sus estudios, presentan datos duros y “de lo que hemos podido conocer en los asuntos que vemos, el tráfico de especies es de índole internacional. No actúa una sola persona, son grupos enormes que manejan recursos muy considerables”.