“Falsa ilusión”, la reubicación de empresas asiáticas en México, dice el Comce

La reubicación de empresas en México como consecuencia de la pandemia del covid-19 es una falsa ilusión, pues no se pueden mover de Asia porque ahí está el mercado con mayor demanda, en comparación con América del Norte, dijo Sergio Ley, presidente de la sección para Asia y Oceanía del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce).

“Hemos tenido una falsa ilusión con respecto a esto”, pues muchas de las firmas manufactureras que son parte de la cadena de suministro se establecieron en el gigante asiático por razones estratégicas o fiscales.

Sostuvo que si salen de China será para mover sus fábricas a Vietnam, pero será difícil que se muevan de Asia del este.

Agregó que el mercado con mayor crecimiento en el mundo es el de China, algo que no sucede en América del Norte. Comentó que los salarios son mejores en el país asiático porque son trabajos de tecnología y no manuales, por lo que una mayor parte de la población tiene mejor poder adquisitivo.

Señaló que otras se han ido a Bangladesh porque así se han liberado de la etiqueta de estar en China y tienen menos problemas para exportar a raíz de la guerra comercial entre China y Estados Unidos.

Explica escasez de chips

Señaló que la crisis de microchips se ha convertido en un punto álgido, pues la falta de estos insumos no se debe a la pandemia, sino a las restricciones como consecuencia del conflicto comercial.

Apuntó que si se llega a relajar esta situación, la exportación de semiconductores comenzará a fluir y las manufacturas se verán menos afectadas.

Comentó que “hay una cierta desconfianza dentro del medio empresarial chino, con respecto al rumbo que están siguiendo ahora, sobre todo un golpe desconcertante para la inversión china fueron las recientes legislaciones en cuanto a la industria eléctrica y a la energética, porque hay varias empresas chinas que habían invertido en granjas eólicas”.

Destacó que en medio de la incertidumbre es necesario el diálogo político de alto nivel, que si bien existe, no ha sido suficiente, por lo que el país debe mejorar las señales que manda al exterior.