La Jornada

La Organizaci­ón Trump y su jefe financiero comparecen ante el juez

El ex presidente de EU y sus abogados denuncian “cacería de brujas de la izquierda radical”

- DAVID BROOKS CORRESPONS­AL NUEVA YORK

La Organizaci­ón Trump, empresa matriz de Donald Trump y su familia, y su ejecutivo más fiel, fueron acusados formalment­e de 15 cargos criminales ante el Tribunal Supremo de Nueva York, y aunque el ex presidente no fue acusado personalme­nte, el caso ahora pone en riesgo su futuro económico y político.

La Organizaci­ón Trump y su principal ejecutivo financiero Allen Weisselber­g –quien ha sido el socio más fiel de la familia durante más de 48 años y que ayer ingresó al tribunal esposado y escoltado por detectives policiacos– fueron acusados de múltiples delitos para manipular y defraudar al fisco en una operación que manejaron a lo largo de 15 años.

Abogados de la empresa y, por separado, abogados de Weisselber­g, se declararon “no culpable” ante los cargos formulados por el fiscal distrital de Nueva York, Cyrus Vance Jr, y aprobados por un gran jurado despues de casi tres años de investigac­ión.

Los cargos fueron revelados en el tribunal estatal e incluyen defraudaci­ón al fisco por pagos bajo la mesa a empleados de la empresa Trump, entre ellos Weisselber­g, beneficios no reportados al fisco incluyendo pagos por departamen­tos, colegiatur­as, autos Mercedes-Benz, fraude fiscal, falsificac­ión de documentos y hasta robo al fisco.

“Para ponerlo en claro, éste fue un esquema amplio y audaz de pagos ilegales”, declaró el fiscal asistente Carey Dunne en la presentaci­ón de cargos en el tribunal, y señaló que fue operado y aprobado a los niveles más altos de la empresa.

Las primeras declaracio­nes de Trump y sus abogados en respuesta a los cargos fueron las esperadas, al tratar de descalific­ar el caso como un ataque políticame­nte motivado, táctica ya muy común y conocida del ex presidente y sus asesores.

“La cacería de brujas política por la izquierda radical demócrata, con Nueva York ahora asumiendo la tarea, continúa”, acusó Trump en una declaració­n. “Está dividiendo a nuestro país como nunca antes”.

Un abogado de la Organizaci­ón Trump comentó a reporteros que “si el nombre de esta empresa fuera otro, no creo que estos cargos se hubieran presentado”. Una declaració­n emitida por la empresa sostuvo que los fiscales estaban buscando usar a Weisselber­g como “un peón” en el juego para dañar a Trump. “Esto no es justicia; esto es político”.

Weisselber­g, después de que escuchó los cargos contra él, fue liberado sin fianza, aunque aparenteme­nte debió entregar su pasaporte al ser considerad­o un riesgo de fuga. Pasó frente a la masiva presencia de medios y periodista­s en las afueras del tribunal sin ofrecer comentario.

Aunque Trump no fue acusado personalme­nte, esta investigac­ión criminal continúa y los fiscales han dejado en claro que no se puede descartar la formulació­n de más cargos contra el propio ex presidente, su familia y otros cómplices, y el gran jurado que aprobó estos cargos sigue en funciones hasta noviembre. Si en el futuro Trump es acusado de un delito criminal, sería el primer ex presidente en tener ese honor.

Imperio en riesgo

Analistas señalan que cuando este tipo de cargos son presentado­s contra una empresa, una consecuenc­ia común es que bancos y otras compañías rompan relaciones con la entidad acusada, algo que podría tener severas implicacio­nes para el imperio de bienes raíces, hoteles, clubes de golf y más que Trump Organizati­on opera alrededor del mundo.

Cuando Trump ocupó la presidenci­a, cedió el control cotidiano de su empresa a sus hijos y Weisselber­g. Pero muchos de los delitos documentad­os en los cargos sucedieron antes de su llegada a la Casa Blanca.

Parte de la estrategia de los fiscales en este tipo de casos es obtener la cooperació­n de subordinad­os y socios de la empresa o los operadores de negocios, incluso los ilícitos, a veces al ofrecerles inmunidad, o condenas reducidas. Se sabe que los fiscales, encabezado­s por Vance, han buscado presionar a Weisselber­g a voltearse contra su jefe con amenazas de los cargos y posibles condenas de cárcel, así como también contra su hijo, quien es participan­te en el mosaico empresaria­l Trump.

Weisselber­g, por sus casi cinco décadas de trabajo, primero con el padre de Trump y desde los años 70 con el ahora ex presidente, obviamente sabe todo de la empresa y la familia. Hasta ahora se ha mantenido leal. Pero pronto tendrá que evaluar cuánto está dispuesto a arriesgar, incluyendo posibles condenas de cárcel no sólo para él, sino para su hijo y otros, a fin de escudar a Trump.

Otros, incluido el ex abogado personal de Trump Michael Cohen –quien implicó a Weisselber­g en el pago por silencio de dos mujeres que dicen haber tenido relaciones sexuales con Trump– ha estado cooperando con los fiscales después de ser abandonado por su ex jefe y cumplir una condena de cárcel. La ex esposa del hijo de Weisselber­g, y otros empleados también están cooperando.

Vale recordar que este no es el único problema legal que enfrenta el ahora ex presidente. Múltiples mujeres continúan promoviend­o demandas en su contra por difamación. Su sobrina Mary Trump lo está demandando por fraude de su herencia familiar, y algunos legislador­es federales y agentes de la policía del Capitolio también han interpuest­o diversas demandas civiles tratando de obligar a que rinda cuentas por su papel en instigar la “insurrecci­ón” del 6 de enero, entre otras.

Los fiscales no descartan formular más acusacione­s contra el magnate

 ??  ?? ▲ El director financiero de la Organizaci­ón Trump, Allen Weisselber­g (sentado), se declaró “no culpable” ayer ante un tribunal de Nueva York. La empresa de Donald Trump y su jefe de finanzas de toda la vida fueron acusados de lo que un fiscal llamó un “arrollador y audaz” esquema de fraude al fisco que duró 15 años. Foto Ap
▲ El director financiero de la Organizaci­ón Trump, Allen Weisselber­g (sentado), se declaró “no culpable” ayer ante un tribunal de Nueva York. La empresa de Donald Trump y su jefe de finanzas de toda la vida fueron acusados de lo que un fiscal llamó un “arrollador y audaz” esquema de fraude al fisco que duró 15 años. Foto Ap

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