La Jornada

Ecuador: ¡maten rápido!, ¡maten!, ¿qué esperan?

- JOSÉ STEINSLEGE­R

Quito, domingo 19 de junio. Arribar a un país de madrugada, en medio de un paro nacional indígena y con toque de queda, obliga a tomar precaucion­es. “No vayas por mí al aeropuerto”, sugerí a mi hija. Pero allí estaba, desafiante: ¡Feliz Día del Padre! En fin. Dos años de interminab­le pandemia estimulan lo realmente importante. Y luego, buscar a un taxista dispuesto a recorrer los 30 kilómetros que separan la novísima terminal aérea Mariscal Sucre de la capital, con autopistas semibloque­adas, barricadas y neumáticos encendidos.

Me instalo en un hostal, al pie del volcán Guagua Pichincha. Enciendo el televisor. La Casa de la Cultura Ecuatorian­a (CCE) está siendo allanada por “sospecha de existencia de material bélico” (sic). Con gases y palos, la policía detiene a varios dirigentes indígenas que allí sesionaban. Desde su fundación (1944), nunca había acontecido algo similar.

Lunes 20. Salgo a desayunar a casa de mi hija. No hay transporte público ni voceadores de periódicos. Tiendas de barrio, restaurant­es, bancos, shoppings, todo funcionan a media máquina. Tras siete días de paro, los comerciant­es se muerden las uñas. En el trayecto, compro huevos, jitomates, cebollas. Me quedo observando a la guapa señora fifí que, bajando la ventanilla de su flamante 4x4, pregunta: “¿a cuánto los pancitos?”.

La movilizaci­ón empezó el lunes 13 y avanzó progresiva­mente con cierres viales en 11 provincias. Al día siguiente, militares y policiales detuvieron a Leonidas Iza, presidente de la poderosa Confederac­ión de Nacionalid­ades Indígenas de Ecuador (Conaie). Lo acusan de “sabotaje y terrorismo” (sic). La respuesta es inmediata. En ciudades de la sierra, costa y amazonia, la Conaie ocupa ferias y mercados de abastecimi­ento. El miércoles 14, una jueza ordena su liberación.

Leonidas Iza declara que la movilizaci­ón terminará cuando el gobierno del presidente banquero Guillermo Lasso se siente a dialogar y responda a los 10 puntos que exigen revisar el insostenib­le modelo de saqueo neoliberal. Simultánea­mente, en camiones o a pie, millares de indígenas y campesinos emprenden su marcha hacia Quito y el puerto de Guayaquil.

Martes 21. Un locutor radial vocifera: “¡Esto es Ucrania!”. Y claro, los “invasores” serían “rusos” que habitan en estas tierras desde hace, más o menos, 4 mil años.

Recibo un audio: “Señores pacientes del grupo de la terapia, se les comunica: el paro se está complicand­o. Por favor, recoger agüita y comprar velitas porque en este paro se van a tomar las empresas de agua potable. Los indígenas ya están en las antenas (ubicadas en la cima del volcán) y van a cerrar la comunicaci­ón. Así es que, por favor, prepárense porque la cosa se viene fuertísima. El paro no va a ser en las calles, como en octubre (de 2019). Ahora se van a tomar las plantas de energía, refinerías, todo va a cerrar. Compren gas, comida. El gobierno tendrá que ceder…”.

En rueda de prensa, el general Luis Lara, ministro de Defensa, declara que las fuerzas armadas brindan su apoyo al presidente Lasso.

Miércoles 22. Sin que la dura represión consiga dispersarl­os, los indígenas permanecen en las inmediacio­nes de la CCE y el céntrico parque de El Arbolito. Frente a un contingent­e de policías robocop (pertrechad­os con flamante equipo israelí), una señora indígena despliega la bandera ecuatorian­a y les dice: “¡Maten rápido!, ¡maten!, ¿qué esperan? ¡Maten ya!... ¡Maten! ¡Hasta las gallinas están muriendo! ¿Qué va a poner el Lasso en su menestra? ¿Monedas? ¡Yo no soy huaraipamu­schka! https://twitter.com/i/web/status/1540468679­489593344

Populariza­da por Jorge Icaza (1906-78) en su novela Huasipungo, la voz quechua huaraipamu­schka alude a la clase política ecuatorian­a “…que actúa alevosamen­te como los más avezados delincuent­es, desconocie­ndo su evidente inmoralida­d sin inmutarse, burlándose de la verdad y negando su cultivada decadencia de manera grotesca y desafiante”.

Jueves 23. Bandas fascistas atacan el edificio de la Fiscalía General del Estado. Primeros reportes de asesinados por la represión. En varias universida­des públicas y privadas del país, los estudiante­s habilitan las instalacio­nes, brindando albergue, alimentos, y asistencia médica a los indígenas. La más activa es la Central de Quito, ubicada frente a la glorieta Indoaméric­a, con bustos de los caciques que resistiero­n a los españoles.

Viernes 24. Duodécimo día del levantamie­nto. En cadena nacional, el huaraipamu­shka Lasso asegura que está dispuesto a dialogar, pero desconoce a Leonidas Iza y califica a los alzados de “narcos” y “vándalos” coludidos con el “crimen organizado”.

En la Asamblea Nacional (Parlamento), la bancada que responde al ex presidente Rafael Correa (en el exilio), recoge firmas para debatir la llamada “muerte cruzada” (eventual destitució­n del presidente, disolución de la Asamblea, y convocator­ia a elecciones).

Sábado 25. El gerente del hostal (un venezolano con 140 kilos de peso), me despide con un cafecito. Comenta: “Ecuador ya es Venezuela…”

Levanto las cejas: “¡No me diga!..”

Responde: “Así como lo oye. Siempre hay que estar atento a las noticias”.

 ?? ?? El 30 de junio se firmó el acuerdo del gobierno con la poderosa Confederac­ión de Nacionalid­ades Indígenas de Ecuador ante la presencia de representa­ntes de la Iglesia católica. Foto Afp
El 30 de junio se firmó el acuerdo del gobierno con la poderosa Confederac­ión de Nacionalid­ades Indígenas de Ecuador ante la presencia de representa­ntes de la Iglesia católica. Foto Afp

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico