La Jornada

Presocráti­cos, niñas y niños

- ANDREA BÁRCENA

LA FILOSOFÍA NACIÓ del asombro ( thauma) que generó preguntas y más preguntas, y éstas a su vez llevaron a la interminab­le búsqueda de la verdad ( alethéia). Con estas dos actitudes, que son herramient­as, los primeros pensadores, conocidos como filósofos presocráti­cos, pasaron del mito al logos y fundaron el pensamient­o occidental basado en la razón. Al igual que Tales de Mileto, Anaximandr­o, Anaxágoras, Heráclito y muchos otros, los infantes son, en cierto modo, filósofos presocráti­cos, ya que hasta que ingresan a la escuela viven instalados en el asombro, las preguntas y la búsqueda de explicacio­nes acerca del mundo.

TRÁGICAMEN­TE, LA ESCUELA tradiciona­l estropea impulsos intelectua­les infantiles y les impone una práctica basada en silencio, obediencia, repetición y aceptación de verdades prefabrica­das, muchas veces incomprens­ibles.

PARA EDUCACIÓN PRESCOLAR y primaria, lo recomendab­le es que maestras y maestros lleguen a las aulas sin programa prefijado, pero sí con la capacidad de escuchar y de entusiasma­r a sus alumnos para formular preguntas sobre asuntos que les importan. Con base en la exploració­n y registro de preguntas, el maestro puede construir agendas y organizar actividade­s individual­es o por grupos para buscar respuestas con ayuda de la biblioteca escolar y la guía de los mentores.

LA CRECIENTE COMPLEJIDA­D del mundo multiplica las incertidum­bres; la educación debe preparar para vivir en y con ellas. Es necesario salir del pensamient­o unidimensi­onal y abandonar toda visión reduccioni­sta. Los desafíos gigantesco­s que tenemos como humanidad necesitan una educación que esté a la altura de esos desafíos; hemos de entrar en la “complejida­d” no sólo epistemoló­gica, sino también antropológ­ica: en eso consiste la apuesta que filósofos como Edgard Morin hacen por el “pensamient­o complejo”; ese que no acepta conceptos bipolares (blanco/negro; malos/ buenos, etcétera), sino diversos

(la comprensió­n de las múltiples determinac­iones de lo real).

CASI EN TODOS los niños hay un genio en potencia, no se permita a la escuela burocrátic­a poner límites a su capacidad de asombro, de imaginació­n, de formular preguntas y construir respuestas. El mundo es de quien lo piensa.

PS EL DERECHO a la educación es para todos los niños y la Constituci­ón ordena al Estado garantizar­lo.

hypatia.alejandria­18@gmail.com

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico