La Jornada

Un fallecido y 15 heridos en dos atentados con bomba en Jerusalén

El premier israelí convoca a reunión urgente al gabinete de seguridad

- AFP JERUSALÉN

HAMAS CELEBRA LOS ATAQUES, PERO NO LOS REIVINDICA

Dos atentados con bomba en paradas de autobús de Jerusalén dejaron ayer un adolescent­e israelícan­adiense muerto y 15 heridos, en un modus operandi que no se veía desde hacía años.

La primera explosión, en las afueras de Jerusalén, provocó el deceso y 11 lesionados. La segunda, poco después y a poca distancia, hirió al menos a tres personas.

La oficina del primer ministro saliente, Yair Lapid, identificó al fallecido como Aryeh Schupak, de 15 años, que Canadá afirmó que también es ciudadano de ese país.

Según un fotógrafo de la agencia de noticias Afp, la primera explosión perforó una valla metálica situada detrás de la parada de autobús. “Se colocaron diferentes cargas explosivas en los dos lugares. Sospechamo­s que fue un atentado combinado”, indicó la policía israelí, que reforzó la seguridad en Jerusalén. Una fuente de seguridad declaró a Afp que las bombas fueron activadas a distancia.

Los ataques, que hasta el momento no han sido reivindica­dos, ocurrieron en un contexto de tensiones crecientes relacionad­as con el conflicto israelí-palestino y de las negociacio­nes lideradas por el ex premier Benjamin Netanyahu para formar gobierno que podría ser el más derechista en la historia de Israel.

El doble atentado fue condenado por la Unión Europea y Estados Unidos, que ofreció su ayuda para esclarecer “estos actos de terrorismo”.

Hamas, movimiento islamita palestino en el poder en la franja de Gaza, “celebró” los ataques, sin reivindica­r su autoría. Son “el precio de los crímenes y la agresión” de Israel “contra nuestro pueblo”, afirmó.

Lapid convocó a una reunión de emergencia con los jefes de seguridad en el cuartel general del ejército en Tel Aviv e informó a Netanyahu sobre la situación, incluida la violencia en Cisjordani­a ocupada.

El último atentado en Jerusalén, la disputada ciudad en el corazón del conflicto israelí-palestino, se perpetró en 2016, de acuerdo con los servicios de seguridad interior de israel (el Shin Beth).

En ese contexto, Lapid, amenazó con una severa represalia a los secuestrad­ores de un joven israelí que, según su familia, fue desconecta­do de un respirador por hombres armados cuando estaba internado en un hospital palestino en Cisjordani­a.

En la noche del martes al miércoles, el ejército israelí informó que los restos de un joven israelí muerto en un accidente de tráfico en Cisjordani­a fueron “secuestrad­os” en un hospital de Jenín, bastión de las facciones armadas en ese territorio palestino ocupado.

“Todavía estaba vivo, lo vi respirar, ellos (hombres armados) lo desconecta­ron de la máquina para secuestrar­lo”, declaró a la radio Ynet Hossam Fero el padre del joven, Tiran, quien sostuvo que su hijo murió en cautiverio.

“Según el testimonio de la familia, los secuestrad­ores entraron al hospital, desconecta­ron del equipo médico al joven que luchaba por sobrevivir y se lo llevaron”, aseveró Lapid en un comunicado.

La víctima tenía 17 años y no 18, como habían anunciado las autoridade­s.

El secuestro de israelíes, vivos o muertos, ya sirvió en el pasado como moneda de cambio a grupos armados para pedir la liberación de prisionero­s o la devolución de los restos de compañeros fallecidos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico