Liberarán recursos “secuestrados” a Venezuela, adelanta Nicolás Maduro
Agradece a López Obrador que el país sea sede de las pláticas
GOBIERNO Y OPOSICIÓN REANUDAN NEGOCIACIONES EN MÉXICO
El gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció ayer que firmará con la oposición, representada por la coalición Plataforma Unitaria, un acuerdo que liberará recursos de Venezuela bloqueados en el extranjero y deberá, con ello, financiar proyectos sociales; además, notificó que incorpora a Camila Fabri, esposa del detenido empresario Álex Saab, a la reanudación en México de pláticas informales hoy y las negociaciones a partir de mañana, tras 15 meses de interrupción.
Horas después, Maduro reiteró que el diálogo está dirigido a recuperar los recursos de su país “secuestrados” en el exterior. “Que estos diálogos se puedan retomar en un nuevo nivel, en un nuevo punto, en función de recuperar los recursos secuestrados para invertirlos en el pueblo de Venezuela”, dijo en su programa de radio La hora de la salsa y la alegría.
Agradeció el apoyo de Noruega, como garante de las negociaciones, y al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, por servir su país como sede del diálogo.
El convenio establece “un mecanismo dirigido a abordar necesidades sociales vitales y a atender problemas de servicios públicos, con base en la recuperación de recursos legítimos, propiedad del Estado venezolano, que hoy se encuentran bloqueados en el sistema financiero internacional”, se indica en un comunicado, tuiteado por el líder negociador oficial, Jorge Rodríguez, presidente del Parlamento.
Los fondos, entre otras cosas, reforzarán el sistema público de salud y la red de energía eléctrica, dotarán al país de insumos, vacunas y medicamentos para la población, brindarán atención a una parte significativa de la infraestructura escolar y apoyarán las labores de “emergencia” por lluvias que han provocado inundaciones y deslizamientos de tierras, detalla.
Las discusiones realizadas en Caracas para alcanzar la firma del Segundo Acuerdo Parcial para la Protección del Pueblo Venezolano fueron de “manera exhaustiva”, con la intermediación de Noruega, país garante de estas negociaciones. Una fuente opositora dijo antier a la agencia noticiosa Afp que un “acuerdo social” se rubricaría al final del encuentro. No se precisa el monto de los recursos bloqueados por sanciones financieras contra Venezuela que se pretende liberar ni se especifica cuál sería el rol de países que, como Estados Unidos, han impuesto medidas contra el país caribeño. La delegación gubernamental espera que el convenio social “abra las puertas para avanzar en la extensa agenda de diálogo nacional”, destaca el comunicado.
El diálogo se encontraba suspendido desde octubre de 2021, luego de que la administración de Maduro se levantó de la mesa por la extradición de Cabo Verde a Estados Unidos bajo acusaciones de lavado de dinero del empresario colombo-venezolano Álex Saab, cercano al mandatario venezolano y representante oficialista en estas negociaciones.
La oposición pidió un cronograma rumbo a elecciones presidenciales “libres”, previstas para 2024, después de haber acusado a Maduro de relegirse con fraude en 2018, aunque no aportaron pruebas, mientras el gobernante tiene como demanda central el fin de las sanciones que Estados Unidos impuso a Venezuela, de acuerdo con Afp. También se abordará el estatus de presos políticos y las sanciones internacionales. La representación oficialista reiteró en el comunicado su “firme rechazo a la ilegal detención del diplomático venezolano”, y aseguró que “volvemos a exigir su inmediata liberación y su plena incorporación como miembro de la delegación del gobierno de Venezuela”. Así, saludó la incorporación de la defensora de derechos humanos, Camila Fabri de Saab, esposa del miembro negociador encarcelado, “mientras se incorpora plenamente nuestro diplomático”.
La vicepresidenta Delcy Rodríguez comentó que con “el reinicio del diálogo en México se abre camino a la normalización de aspectos económicos. Se inicia una nueva etapa”. La reanudación del diálogo, confirmada antier por el presidente de Colombia, Gustavo Petro, se producirá casi dos semanas después de que los delegados del gobierno y la oposición se reunieron en París en una mesa redonda, promovida por el presidente francés, Emmanuel Macron, para abordar la situación venezolana.
La crisis energética desatada por la guerra en Ucrania elevó el atractivo del crudo venezolano para Washington, que mantiene un embargo petrolero sobre Caracas, en tanto la región experimenta un viraje político a fuerzas progresistas.
Analistas como el consultor político Pablo Andrés Quintero consideran que el contexto internacional, además de un debilitamiento de la oposición, ha quitado “incentivos” para que Maduro ceda en algunas demandas, como garantías para “elecciones libres y observables”.
La Unión Europea, Estados Unidos, España y Francia celebraron por separado el regreso de las conversaciones.
El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que mañana se retomará en México el proceso de diálogo entre el gobierno de Venezuela y la oposición.
Descartó que su gobierno pretenda actuar de manera protagónica en este proceso de negociaciones venezolanas. “Lo que deseamos es que haya entendimiento para que se avance en conseguir la paz, la tranquilidad y que haya acuerdos de las partes”. En la mañanera de ayer, el presidente mexicano señaló: “Están estos diálogos, van a iniciar, es la información que tenemos y deseamos que se busquen soluciones. México siempre va a ayudar en pro de la paz, para evitar el enfrentamiento, la confrontación y ésta es la casa de todos”.
López Obrador agradeció la confianza de las partes involucradas en el diálogo y de los mediadores para realizar estas negociaciones en nuestro país.
“Esos diálogos entre las partes, no puedo decir más porque no nos corresponde, nosotros somos nada más los que permitimos condiciones básicas para que se den. Y sí, lo celebramos, ayer (miércoles) lo comentó el presidente (de Colombia Gustavo) Petro y hoy me lo informó el secretario de Relaciones Exteriores” Marcelo Ebrard, concluyó.