Rudd queda fuera del Masters de Miami
Casper Ruud ha sido una fuerza constante en la ATP durante los últimos años; sin embargo, su participación en los torneos Masters 1000 en 2024 ha sido más bien discreta a diferencia de la mayoría de los jugadores top 10 del circuito.
El noruego, número ocho del mundo, cayó ayer en Miami ante el chileno Nicolás Jarry, quien por primera vez disputará los cuartos de final del certamen.
El tenista de 25 años inició firme su participación en Miami, donde pasó bye la primera ronda. En su primer encuentro derrotó a Luca van Assche y posteriormente a Alejandro Fokina, antes de toparse con Jarry y terminar su aventura en Miami.
La victoria de Nicolás es especialmente meritoria, pues el nacido en Santiago debe usar una cinta adhesiva sobre su nariz que le ayuda a aumentar el flujo de aire en más de 30 por ciento, y a compensar una condición que lo hizo sufrir durante muchos años de su carrera como tenista.
El pupilo del argentino Juan Ignacio Chela cosechó su novena victoria ante jugadores de las 10 primeras posiciones de la clasificación en su carrera, siendo la más recordada la de Carlos Alcaraz en Buenos Aires. El último chileno en meterse entre los ocho mejores fue Fernando González en 2004.
Avanzan favoritos
Daniil Medvedev, campeón defensor del Masters de Miami avanzó sin complicaciones a cuartos de final tras derrotar a Dominik Koepfer.
También ganaron el español Carlos Alcaraz, primer sembrado, Jannik Sinner, Grigor Dimitrov y Tomas Machac.
En la rama femenil, la bielorrusa Victoria Azarenka, ganadora en tres ocasiones del torneo, se metió en semifinales luego de vencer a la kazaja Yulia Putinseva por 7-6 (4), 1-6 y 6-3 en un accidentado duelo marcado por un sorpresivo corte eléctrico en el estadio.
En el arranque del encuentro, con ventaja para Putinseva por 2-1 en el primer set, la juez comunicó la falta de electricidad en la cancha principal, por lo que debían esperar para resolver el inconveniente. Pese a los reclamos de las tenistas para jugar con luz solar, el corte de energía imposibilitaba el uso del ojo de halcón en la comprobación de los puntos.