Escuela de rock, musical que aborda los valores de la amistad y lo colectivo
Expulsado de su banda No vacancy, el guitarrista Dewey Finn, con severos problemas financieros, se apropia de una vacante de maestro sustituto de una prestigiada escuela, cuyo puesto era originalmente destinado a su amigo Ned Schneebly.
Esta situación es el hilo conductor del musical la Escuela del Rock, dirigido por Ricardo Díaz que se estrenó ayer en el Teatro San Jerónimo, con la participación de niños y jóvenes –entre los 9 y 15 años, que cantan, bailan y tocan instrumentos– que se suman al reparto protagonizado por Diego de Erice (Dewey Finn), Irán Castillo (Rosalie Mulins) y José Illanes (Ned Schneebly).
El montaje cuenta con 14 canciones originales del compositor y director británico Andrew Lloyd Webber, las cuales se suman a los temas originales de la película. “Con todos estos elementos se crea una comedia que remarca los valores de la amistad, la perseverancia y el trabajo en equipo”, señaló Diego de Erice, quien en su trayectoria es reconocido en el ámbito de la conducción y es artista plástico.
Explicó: “es un musical que ya se conoce y ahora se pone en México para dar oportunidad a muchos chavitos que están incursionando en el medio del espectáculo y el teatro, con el gran pretexto de representar un musical donde el grueso de elenco son niños, así como disfrutar del rock y la música escrita por Lloyd Webber, en una adaptación teatral de la cinta escrita por Mike White, dirigida por Richard Linklater y Jack Black encabezando el reparto”.
Sobre la película Escuela del Rock, cabe mencionar que se estrenó en 2003 y fue un éxito comercial, recaudando más de 130 millones de dólares y Black fue nominado a un Globo de Oro en la categoría de Mejor actor de comedia o musical y recibió un MTV Movie Award la Mejor Actuación en comedia.
Sobre el apasionado roquero Dewey Finn, Diego de Erice dijo: “Mi personaje es un músico frustrado, con síndrome de Peter Pan, que no quiere entrar a la vida adulta, ni tener responsabilidades; pero engaña y reta a la autoridad al hacerse pasar por maestro y en la escuela –sin saberlo– conoce a quienes formarán su próxima banda de rock”.
Finn, subrayó, “es un personaje irreverente, completamente desfachatado, libre y estas cualidades que tiene, aunque las lleva al extremo, es algo que no deberíamos olvidar para mantenernos a la expectativa de la vida; es decir, qué queremos hacer, qué buscamos conseguir y cómo lograrlo. El músico es divertido, hilarante y se compenetra bien con el elenco juvenil”.
Escuela del rock, que cuenta con una banda en vivo, “será un nuevo reto a abordar, porque el musical es género muy exigente y demandante; todos los involucrados en el proyecto lo estamos corroborando, además soy perfeccionista y este formato me gusta porque me permite explorar todos los lugarcitos y no descuidar nada”.
En la trama a pesar de que Dewey Finn no tiene experiencia como maestro, logra inspirar y motivar a sus alumnos a través de la música. Sin embargo, su engaño es descubierto y debe enfrentar las consecuencias de sus acciones.
Escuela del rock tendrá dos funciones cada sábado hasta el 18 de mayo, a las 17 y 20 horas en el Teatro San Jerónimo, en Periférico Sur 3400, Unidad Independencia, colonia San Jerónimo Lídice.