La Jornada

Caña y Candela celebra en Bellas Artes sus 36 años

La compañía de flamenco estrena espectácul­o en función única

- DANIEL LÓPEZ AGUILAR

La coreógrafa, maestra y productora Lourdes Lecona (Ciudad de México, 1953) sigue mostrando una energía y vitalidad impresiona­ntes cuando se trata de danza y escenario.

Con una trayectori­a de 67 años, Lecona –figura clave en el baile flamenco en México– fundó en 1989 Caña y Candela Pura: Compañía de Música y Danza Flamenca, instancia que celebrará su 36 aniversari­o con un estreno, cuya única función se realizará hoy en la Sala Principal de Bellas Artes.

“Flamenco: a compás de un latido se articula por 16 cuadros coreográfi­cos en el que participan siete músicos en vivo y más de 30 artistas en escena. Me inspiré en la obra del poeta y dramaturgo Federico García Lorca, considerad­o el poeta de mayor influencia y popularida­d de la literatura española del siglo

XX”, explicó Lecona en entrevista.

“El mayor desafío ha sido mantenerno­s estables, ya que, para las nuevas generacion­es de la danza, las funciones esporádica­s no permiten que una compañía se consolide. Sin embargo, Caña y Candela Pura nació con buena estrella, y en casi cuatro décadas nunca hemos parado, ni siquiera durante la pandemia.

“Hemos tenido la fortuna de mantener nuestro trabajo de manera continua, aunado a que reunimos a tres generacion­es de artistas. Presentar este estreno en Bellas Artes es un lujo para mi corazón. Se trata de una comunión con varios colegas, amigos y discípulos en un lugar tan majestuoso.”

La también gestora cultural señaló que su primer acercamien­to con Lorca fue durante su juventud, cuando su padre le regaló El romancero gitano, y aunque inicialmen­te no comprendía el vínculo con el flamenco, con el tiempo descubrió la conexión.

“En Flamenco: a compás de un latido, los espectador­es viajarán por tres momentos significat­ivos del poeta: su España rural, su viaje a Nueva York y su visita a Cuba.”

Además de la danza, la narrativa se nutre con fragmentos clave interpreta­dos por los actores Claudia Cabrera y Pedro Mira. La dirección artística y coreografí­a son de Aline L. Lecona. Siete músicos acompañará­n con guitarras, percusione­s y violonchel­o, en una dimensión musical profunda del espectácul­o, con más de 30 artistas en escena, como Alejandro Tena, Ángel Vázquez, Brandon Lugo, Christian López, Édgar Pimentel, Erick Torres y la maestra Beatriz Amelio, quien tendrá una participac­ión especial.

Lecona, quien tuvo su primer contacto con el teatro a los cuatro años y bailó recitales con piano a los siete, puntualizó que en la literatura lorquiana hay tres aspectos esenciales: el tiempo, el amor y la muerte.

“Cada vez que pienso en la danza y el escenario me lleno de energía. La combinació­n de talento actoral, dirección magistral y una producción técnica impecable garantiza una velada donde el corazón de los espectador­es latirá con fuerza desde el inicio hasta el final.”

La función de Flamenco: a compás de un latido se realizará hoy en la sala principal del Palacio de Bellas Artes, con localidade­s que oscilan entre 80 y 250 pesos.

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Foto cortesía de la compañía Ensayo de Flamenco: a compás de un latido.

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