Pide fundador de FTX perdón a sus empleados
Exigen aumento
Trabajadores de centros de Amazon en todo el mundo, incluidos los de Estados Unidos, Alemania y Francia, están llamados a la huelga en el Black Friday, en uno de los días de compras más concurridos del año para reclamar mejores salarios.
La iniciativa “Make Amazon Pay”, que en español se puede traducir a: “Que Amazon pague”, hizo un llamamiento a la huelga en todo el mundo, con una lista de interrupciones previstas en más de 30 países.
El sindicato alemán Verdi informó de que estaban previstas paralizaciones en 10 centros de distribución de ese país.
El sindicato exigió a la empresa que reconozca los convenios colectivos del sector de la venta minorista y envíos por correo y pidió un nuevo convenio colectivo sobre prácticas laborales.
Un portavoz de Amazon en Alemania no quiso comentar inmediatamente las demandas cuando fue contactado por Reuters.
“Es la primera vez que Amazon hace una jornada de huelga internacional”, dijo Monika di Silvestre, representante de Verdi para los trabajadores de Amazon.
“Esto es muy importante, porque una gran corporación global como Amazon no puede enfrentarse sola a nivel local, regional o nacional”, añadió.
Alrededor de mil trabajadores de las tiendas de ropa Zara, y otras marcas de moda de Inditex, fueron a la huelga hoy en la ciudad natal de la empresa en el norte de España para exigir mejores salarios, dijeron dos líderes sindicales.
Grupos de trabajadores, en su mayoría mujeres, se concentraron a primera hora de la mañana ante las 44 tiendas de Inditex en A Coruña, donde el gigante de la moda tiene su sede en las afueras de la ciudad.
“Cerca del 95 por ciento de las trabajadoras de las tiendas de Inditex en A Coruña están en la calle protestando hoy por su salario”, dijo Carmiña Naveiro, dependienta de Zara y dirigente del sindicato regional CIG, que había convocado la huelga.
Sin embargo, gerentes y empleados que no hicieron huelga mantuvieron abiertas la mayoría de las tiendas para hacer frente a la avalancha de descuentos y ventas especiales del Black Friday, dijeron los líderes sindicales.
Dos tiendas —una de Zara y otra de Massimo Dutti— tuvieron que cerrar temporalmente el jueves al iniciarse la huelga de dos días.
Decenas de trabajadores de las tiendas también protestaron frente a la tienda insignia de Zara en Madrid el jueves, diciendo que Inditex estaba posponiendo aumentos salariales cruciales en un contexto de inflación galopante.
CIG reclama una mayor subida salarial tras rechazar la última oferta de la empresa que ofrecía a los dependientes una prima única de 1.000 euros (1.041 dólares) en 2023 y un aumento de 200 euros en sus salarios mensuales para 2024.
La propuesta fue aceptada la semana pasada por dos de los mayores sindicatos españoles, UGT y CCOO, mientras que otros grupos laborales de A Coruña y Madrid apuntan al menos a obtener el doble de los aumentos ofrecidos.
Quieren que los salarios mensuales se sitúen en torno a los 2.000 euros, similares a los de los trabajadores de los almacenes de Inditex, argumentando que los pedidos online han aumentado la carga de trabajo de los dependientes.
Los dependientes de Inditex en Madrid y A Coruña ganan actualmente menos de 1.400 euros al mes, según los sindicatos.
La empresa de distribución emplea a 165.000 personas en 177 países. Alrededor del 86% de ellas trabajan en sus 6.477 tiendas.
El fundador de la malograda plataforma de criptomonedas FTX, Sam Bankman-Fried, pidió disculpas a sus empleados en una carta en la que asegura que hará todo lo posible para que las cosas vuelvan a ser como antes.
“Me siento profundamente arrepentido de lo que ocurrió. Siento todo lo que les ha pasado y lo que le ha pasado a los clientes”, escribió Bankman-Fried en un texto reproducido por la web de criptomonedas CoinDesk y otros medios especializados.
Los abogados de la nueva directiva y el actual máximo responsable, John Ray, sostienen que una “cantidad sustancial” de los activos de la compañía podrían haber sido robados o están desaparecidos.
Los nuevos gestores también han denunciado que la compañía tenía una “ausencia total de controles corporativos” y una falta de “información financiera fiable”.
La plataforma, que llegó a estar valorada en 32 mil millones de dólares, podría tener más de un millón de acreedores en todo el mundo. Hasta ahora, la compañía ha admitido que debe más de 3 mil millones de dólares a sus cincuenta principales acreedores.
Sin embargo, en la carta a sus empleados, a quienes califica de “familia”, Bankman-Fried responsabiliza de la quiebra en parte a la masiva venta de criptomonedas que se produjo a principios de año.
TRABAJADORES DE ZARA salarial