VANDALIZAN PALACIO POR LO DE AYOTZINAPA
Hartos de ser ignorados por el Presidente López Obrador, que se ha negado a recibirlos, familiares de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en septiembre de 2014, levantaron el plantón que instalaron frente a Palacio Nacional, al tiempo que un grupo de jóvenes encapuchados intentó acceder a la sede presidencial por la puerta lateral de la calle Moneda, lo que se les impidió, por lo que utilizaron una camioneta de la Comisión Federal de Electricidad para medio derrumbarla y apedrear al personal militar que resguardaba el interior de la sede presidencial.
Al mismo tiempo, ante el riesgo de que la turba lograra entrar y llegara hasta el Salón Tesorería en la que el mandatario ofrecía su habitual conferencia de prensa mañanera y tachaba de “provocación” lo ocurrido, el acceso fue bloqueado con rejas, mientras la desvencijada puerta, a la que inicialmente se intentó prenderle fuego, era apedreada con la exigencia de normalistas de hablar solamente con él y no con ningún otro funcionario, ya que el mismo Presidente dijo que él mismo encabezaría las investigaciones de la desaparición de los 43.
DE ESTO Y DE AQUELLO…
Horas antes del zipizape en Palacio Nacional, el candidato presidencial de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez le hizo un llamado al Ejecutivo Federal a no minimizar las protestas que los estudiantes de Ayotzinapa y otras víctimas realizan, por considerar que sus causas deben ser atendidas y hacer a un lado una conducta de soberbia con quienes reclaman justicia o disienten de él, pero rechazó condenar lo sucedido en Palacio Nacional.
Mientras normalistas vandalizaban Palacio, el Presidente López Obrador no hallaba a quién o quiénes acusar de ello: lo mismo al senador plural Emilio Álvarez Icaza, extitular de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, que a los “grupos conservadores de derecha, apoyados por gobiernos extranjeros, que quieren hacerle daño político a su gobierno” o a los asesores de las familias de normalistas a los que dijo no tenerles confianza.
Lo sucedido ayer a un costado de Palacio Nacional, apresuró su amurallamiento, sobre todo, de cara a la marcha de mañana viernes por el Día Internacional de la Mujer que —vandalismo y contingencia ambiental aparte— seguramente atiborrará nuevamente el Zócalo.
Tras el rotundo triunfo de Donald Trump en las elecciones primarias en el Supermartes en Estados Unidos, la también aspirante presidencial republicana, Nikki Haley, anunció su retiro de la contienda, sin darle apoyo al millonario neoyorquino.
El expresidente de Argentina, Alberto Fernández, quien hace unas semanas le heredó el cargo al polémico Javier Milei y después fue acusado de una presunta malversación millonaria de pensiones para servidores públicos, visitó en Palacio Nacional a su homólogo y amigo, López Obrador.