Repunta el cáncer colorrectal en personas cada vez más jóvenes
EN MÉXICO, el cáncer colorrectal es la primera causa de mortalidad por neoplasias malignas; de acuerdo con la Agencia Internacional de Investigación en Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en nuestro país, durante el 2022 — año del último reporte—, se registraron 16 mil 82 casos y ocho mil 283 defunciones asociados a este padecimiento y, aunque originalmente la edad en la que prevalecía era entre los 70 y 80 años, este rango ha disminuido considerablemente y ahora
DEBIDO a que el cáncer colorrectal puede no causar síntomas al principio, es importante hacerse pruebas de detección, que pueden ayudar a que sea más fácil de tratar. se adquiere entre los 40 y 60 años.
“Es más común en hombres que en mujeres, y es un padecimiento que ha sufrido cambios. En los mexicanos, la edad ha disminuido notoriamente. Antes veías en consulta personas de la tercera edad; ahora son jóvenes de 40 años y los más grandes hasta los 60. Esto es ya un problema de salud pública en México, al cual hay que prestar atención”, dijo a La Razón Juan Carlos González, médico de hospitales Mac y especialista oncológico.
Los síntomas de esta neoplasia son cambios en el hábito intestinal, episodios de diarrea y estreñimiento, sangre en las heces y visitas frecuentes al baño, ya que la persona tiene la sensación de que su evacuación no fue completa.
En el marco del Día Nacional contra el Cáncer Colorrectal el 31 de marzo, la OMS señaló que esta enfermedad ocupa la tercera causa de incidencia y la segunda de mortalidad en el mundo. Tan sólo en el 2022, se registró un millón 926 mil 425 nuevos casos y 904 mil 19 decesos.
Agregó que este tipo de neoplasia se origina en el colon o el recto e inicia con el crecimiento del tejido de neoformación o un tumor al que se le denomina pólipo.
“El colon es la parte más larga del intestino grueso, que se encarga de absorber agua y algunos nutrientes de los alimentos. Además, convierte los productos de desecho en heces, mientras que el recto es la parte inferior del intestino grueso; ahí, el cuerpo almacena las heces antes de desecharlas”, dijo.
Algunos de los factores que influyen para desarrollar este padecimiento son los estilos de vida, como el sedentarismo, el aumento en el consumo de carnes rojas y embutidos, dieta alta en grasas y baja en fibras, así como la obesidad.
Erika Betzabé Ruiz García, titular del Diplomado de Medicina Traslacional en Oncología de la Facultad de Medicina de la UNAM, y directora de Docencia del Instituto Nacional de Cancerología (INCan) aclaró que “hasta hace dos años aún se asociaba la palabra colorrectal como si fuera un sólo órgano, cuando realmente es un continuo, un tubo.
“Hoy puedo decir que el tratamiento cambia entre el cáncer de colon, que es el
Se origina en el colon o el recto, generalmente empieza con el crecimiento de tejido o un tumor al que se le llama pólipo no canceroso, el cual puede comenzar a crecer en el espesor de la pared del colon.
Se encuentra en su etapa más temprana, y no ha crecido más allá de la capa interna del colon.
El cáncer ha crecido hacia las capas más externas del colon, pero no ha atravesado las mismas.
En este punto ha atravesado desde la mucosa hasta la submucosa, los ganglios linfáticos y pudo haberse propagado entre 1 a 3 ganglios linfáticos adyacentes.
Ha crecido a través de la capa muscular de la mucosa hasta la submucosa.
Es capaz de penetrar hasta un órgano distante o un grupo de ganglios linfáticos distantes.
La neoplasia maligna se propagó a más de un órgano distante o un grupo de ganglios linfáticos distantes.
Se ha propagado a partes distantes del peritoneo y en este punto la enfermedad se vuelve grave.
La mayoría de los cánceres de este tipo son originados con el crecimiento del revestimiento interno del recto, estos crecimientos son llamados pólipos.
Se desarrolla a partir de un pólipo y tiene su origen en las células mucosas del tracto intestinal.
Se desarrolla en las células neuroendócrinas que producen algunos tipos de hormonas.
Se origina en las células que recubren el tracto intestinal.
Afecta a los linfocitos que ayudan a combatir las infecciones que están en el sistema linfático.